Un sismo de magnitud 6.1 dejó al menos dos muertos y decenas de heridos en Filipinas.
El movimiento telúrico, ocurrido a las 07:16:49 GMT, tuvo epicentro ubicado en tierra, nueve kilómetros al noroeste de Manay, con hipocentro a 10 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos.
La sismicidad en la región se explica por la convergencia de las placas del mar de Filipinas y la gran placa de Eurasia, además de la pequeña placa de Sunda. La zona de convergencia está en los bordes del mar de Filipinas, país que además se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
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