La represión de China contra el cristianismo continuó intensificándose a lo largo de mayo, con numerosos informes de redadas de iglesias, remociones de cruces e intimidación de creyentes que surgieron en todo el país.
Según el observador de la persecución Bitter Winter, mientras China intenta reabrir después de los bloqueos de coronavirus, las autoridades comunistas continúan propagando medidas de "mantenimiento de la estabilidad" que apuntan específicamente a los lugares de culto cristianos.
La semana pasada, la Comunidad de Justicia Cristiana China reveló en Twitter que las autoridades retiraron la cruz de una iglesia investigada por el estado ubicada en el distrito de Panji en la ciudad de Huainan, provincia de Anhui.
En otra publicación, CCFR compartió fotos de una iglesia en casa en la ciudad de Shangrao, en la provincia de Jiangxi, supuestamente programada para ser demolida. Las fotos muestran la iglesia severamente dañada, con tejas esparcidas por el piso.
Winter informa que varias iglesias en la ciudad de Dexing, la ciudad de Shangrao y la ciudad de Fuzhou también fueron allanadas por las autoridades locales y se les dijo que cerraran sus iglesias y se unieran a la Iglesia de Tres Autores investigada por el estado. Algunos líderes de la iglesia fueron detenidos y obligados a firmar un acuerdo para dejar de reunirse o unirse a la iglesia oficial.
La semana pasada, surgieron imágenes de la policía utilizando la fuerza para disolver un servicio en la Iglesia Xingguang en la ciudad de Xiamen, en la provincia sudoriental de Fujian. Durante la redada realizada por guardias de seguridad y oficiales del Buró Étnico y Religioso local, muchos creyentes fueron golpeados violentamente, uno de los cuales tuvo que buscar atención médica.
Según los informes, la iglesia fue prohibida después de la redada, para la cual los oficiales nunca presentaron órdenes de arresto.
Gina Goh, gerente regional de International Christian Concern para el sudeste asiático, dijo que China claramente ha reanudado su represión contra el cristianismo ahora que la amenaza que representa la pandemia de coronavirus se ha reducido.
“En las últimas semanas, hemos visto un mayor número de demoliciones de iglesias y mudanzas cruzadas en iglesias aprobadas por el estado en toda China, a medida que las reuniones de iglesias en casas continúan enfrentando interrupciones y hostigamiento. Es lamentable que las autoridades locales no solo hayan llevado a cabo esta incursión sin el procedimiento adecuado, sino que hayan desplegado un uso excesivo de la fuerza contra miembros de la iglesia y transeúntes”, dijo. “La CPI llama a la comunidad internacional y al gobierno de los Estados Unidos a condenar los constantes abusos contra los derechos humanos de China”.
El observador de la persecución Open Doors USA clasifica a China como uno de los peores países del mundo en lo que respecta a la persecución de los cristianos. El país subió del puesto 27 al 23 en el informe de la Lista Mundial de Vigilancia de Puertas Abiertas 2020 de 50 países donde es más difícil ser creyente.
A principios de este año, el CEO de Open Doors USA, David Curry, dijo a The Christian Post que China, bajo el presidente Xi Jinping, está creando un "sistema de persecución para el futuro".
“Tenemos que llamarlo ahora”, dijo. “De lo contrario, será demasiado tarde. De lo contrario, lo venderán a Irán y a otros para oprimir a sus minorías religiosas. Por eso es necesario resaltarlo realmente. Dentro de cinco años, sería casi demasiado tarde para detenerlos”.
La Comisión de los Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional publicó el mes pasado un informe que recomienda que el gobierno de los Estados Unidos designe nuevamente a China como un país de particular preocupación en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional. El informe citaba la continua persecución de cristianos, cristianos tibetanos, uigures, kazajos, kirguises y otros musulmanes por parte de China.
USCIRF también recomendó a Estados Unidos “imponer sanciones selectivas a las agencias y funcionarios del gobierno chino responsables de violaciones graves de la libertad religiosa”.
La USCIRF advirtió que “el estado de la libertad religiosa en China ha seguido deteriorándose” durante el último año.
“No hay duda de que China es el principal violador del mundo de los derechos humanos y la libertad religiosa", dijo el comisionado Johnnie Moore. "No se puede comparar con ningún otro país del mundo, no solo por sus acciones inexcusables, sino por la forma en que ayuda e incita a acciones similares de otros países en todo el mundo".
Moore también criticó el orden internacional por continuar "dejando que China juegue según sus propias reglas, y especialmente en las Naciones Unidas".
"Esto es absolutamente imperdonable, y las naciones de todo el mundo que ignoran la malevolencia de China eventualmente pueden verse subordinadas a ella". Ya es hora de que nuestros organismos mundiales y nuestras democracias liberales exijan más de China ”, dijo.
Con información de Christian Post, 11.05.2020
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