El ministro argentino de Defensa, Agustín Rossi, acusó este lunes a Reino Unido de obstaculizar compras y reparaciones militares al cumplirse el 39 años del fin de la guerra entre ese país y Argentina por el control de las Islas Malvinas.
"A veces pienso que para Gran Bretaña la guerra no terminó", sostuvo Rossi durante un acto frente al Edificio Libertador de la ciudad de Buenos Aires, sede de su ministerio.
El funcionario insistió en que "no es inocua la acción en política de defensa" de Reino Unido al encabezar un acto de homenaje a los excombatientes de la Guerra de Malvinas.
"Nos frenan compras, nos frenan distintas situaciones, cuando queremos equipar a nuestras Fuerzas Armadas cualquier componente de origen inglés frena cualquier tipo de operación", afirmó el ministro, que estuvo en el mismo cargo entre 2013 y 2015, bajo la gestión de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En esa línea, Rossi aludió al veto que ejerció Reino Unido en 2014 para que Argentina no pudiera comprar a Brasil 24 aviones de combate Gripen, puesto que estas aeronaves contaban con licencia de exportación británica.
"Quisimos participar en esa operación y Gran Bretaña se negó", criticó Rossi frente a los comandantes del Ejército, la Armada y de la Fuerza Aérea.
El ministro se refirió también al bloqueo inglés que impidió que el país sudamericano adquiriera unos aviones supersónicos que fabrica Corea del Sur.
Rossi hizo además hincapié en el "hecho ignominioso de haber mandado un componente de una corbeta de la Armada a reparar a Inglaterra".
"No la repararon, la pagamos, no nos la dejaron traer, y además tenemos que pagar el alquiler del lugar en donde está depositada", afirmó.
Bajo esta perspectiva, el ministro se atrevió a asegurar que "esta no es la política para con todos los países del mundo", sino solo "para con Argentina".
Malvinas se ha convertido en "un enclave militar, en una isla donde hay tantos isleños como soldados británicos", donde se mantienen "ejercicios militares claramente ofensivos", añadió Rossi.
El Gobierno de Alberto Fernández subrayó así la "importancia geopolítica y geoestratégica que tiene Malvinas para Gran Bretaña", y no el derecho de autodeterminacion de los isleños.
Desde la ocupación de las Islas Malvinas, Buenos Aires y Londres mantienen un litigio por la soberanía del archipiélago, lo que llevó a que en abril de 1982, la Junta Militar argentina liderada por el general Leopoldo Galtieri (1981-1982) intentara recuperarlo a través de una ofensiva contra el Reino Unido de Margaret Thatcher (1979 - 1990).
La guerra culminó el 14 de junio con la derrota del país sudamericano y con casi 1.000 muertos entre ambos bandos durante el conflicto armado.
Buenos Aires y Londres retomaron sus relaciones diplomáticas en febrero de 1990, durante la administración del entonces presidente argentino Carlos Menem (1989-1999).
Con información de Sputnik