Bilbao (España), 15 jun (Sputnik).- La Fiscalía suiza, que investiga los movimientos financieros del rey emérito español Juan Carlos I, halló una cuenta en el Principado de Andorra vinculada al monarca, desconocida hasta el momento.
Según informó el diario español El Confidencial, el depósito estuvo abierto durante una década hasta 2016 y Juan Carlos lo gestionó supuestamente a través de una sociedad instrumental dirigida por testaferros llamada Stream SA, que se disolvió el pasado 4 de mayo.
Se trata de la primera cuenta fuera de Suiza que encuentra la Fiscalía de ese país y el hallazgo pone en duda las dos regularizaciones voluntarias que Juan Carlos I hizo con anterioridad con la Hacienda española para ponerse al día del pago de sus impuestos.
El hallazgo fue posible gracias al estudio del destino de una transferencia de 150.000 euros que hizo la fundación Zagatka, ubicada en Liechtenstein y que el rey emérito español usó para cobrar presuntas comisiones ilegales.
Según las pesquisas, ese dinero nunca viajó a Panamá, como originalmente se creía, sino a una cuenta andorrana, de la que hasta ahora se desconocía su existencia.
Actualmente, la Fiscalía del Tribunal Supremo español tiene abiertas tres investigaciones al rey Juan Carlos: por las posibles comisiones recibidas por la adjudicación a empresas españolas de la construcción de un tren de alta velocidad en Arabia Saudí en 2012; por las presuntas donaciones recibidas a través de tarjetas de crédito opacas al fisco, entre 2016 y 2018 y por sus cuentas en paraísos fiscales.
Además, la Agencia Tributaria española investiga el origen del dinero que pudo utilizar Juan Carlos para efectuar a principios de este año sus dos regularizaciones fiscales y que supera los cinco millones de euros.
La cuenta andorrana encontrada ahora por el fiscal suizo estuvo activa en los ejercicios 2015 y 2016, aún no prescritos, con lo que se expone a una querella de la Fiscalía española, ya que según informa El Confidencial, su existencia no fue comunicada a la Hacienda de este país.
El Principado de Andorra dejó de ser considerado un paraíso fiscal por España tras un acuerdo firmado en 2010 para el intercambio de información tributaria.
Juan Carlos I perdió la inviolabilidad judicial en 2014 al abdicar en su hijo Felipe VI, pero mantiene el aforamiento, con lo que solo podría ser juzgado por un tribunal superior, al igual que ocurre en España con diputados, senadores, miembros del Gobierno y también la cúpula del poder judicial.
El fiscal del cantón de Ginebra Yves Bertossa mantiene abierta desde agosto de 2018 una causa sobre la fortuna oculta del rey emérito en ese país que discurre paralela a la que mantienen abierta las autoridades judiciales españolas y a pesar de que estas avisaron a sus colegas suizos de que son las competentes para investigar el caso. (Sputnik)