Dahiana Cusnir
Los veranos en Israel, intensamente calurosos, suelen provocar la muerte de menores olvidados dentro de coches. Este año la ley obligará instalar un sistema de seguridad para recordar que hay niños en el asiento trasero, pero no todo el mundo está de acuerdo.
Al mes se cuentan unos cien casos en los que un menor queda encerrado en un vehículo caluroso. Esto quiere decir que unos 100 niños cada mes, es decir, tres al día, corren el riesgo de morir de asfixia y deshidratación, según datos de Eli Beer, fundador del servicio de emergencias United Hazalah y padre de 5 hijos.
"Y estas muertes son tan fáciles de prevenir que hace años me animé a promover una legislación en el parlamento para tratar de evitarlas con nuevas tecnologías", dijo Beer en una entrevista con el diario JPost.
A partir del primero de agosto los israelíes estarán obligados por ley a instalar un sistema de seguridad que les ayudará a no olvidar a sus hijos dentro de los vehículos aparcados bajo el sol ardiente medio oriental.
Sin embargo, la controvertida ley tardó muchos años en ser aprobada, lo fue en marzo pasado y requiere que se instale un sistema de seguridad en cada automóvil en el que vayan a viajar niños menores de cuatro años. Y, si la nueva ministra de Transporte Merav Michaeli no aborta la nueva legislación, Israel se convertiría en el segundo país del mundo en adoptar una ley de este tipo, después de Italia, que subsidia el costo de los dispositivos.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Los dispositivos incluyen sensores que se colocan debajo del niño sujetos en asientos de seguridad y si un conductor se aleja del vehículo mientras el menor todavía está en el asiento, una aplicación de teléfono inteligente vinculada al dispositivo enviará una alerta de que el niño ha sido olvidado.
El Ministerio de Transporte ha aprobado hasta el momento diez de estos dispositivos para su uso y una docena más están a la espera de la aprobación final. Cada dispositivo cuesta varios cientos de shekels israelíes, y cada asiento utilizado por un niño menor de cuatro años tendría que estar equipado con un sensor. Los críticos señalan que en realidad ninguno de ellos garantiza hacer el trabajo eficazmente.
El debate público sobre la legislación se ha intensificado y dada la cantidad de dispositivos que usan diversas técnicas de detección aprobados, la ministra de Transporte ha dado instrucciones a un equipo de expertos para que examine todos los aspectos y opiniones para que pueda decidir sobre el asunto lo antes posible, dijo su portavoz.
"LE PUEDE PASAR A CUALQUIERA"
Si bien muchos padres insisten en que nunca olvidarían a sus hijos en el automóvil, le puede pasar a cualquiera, especialmente cuando están cansados, distraídos o sencillamente no forma parte de su rutina diaria, señaló la ONG Beterem y también Beer.
De acuerdo con Beterem, que aboga por la seguridad de los niños, se ha informado de que unos 900 niños han quedado en un coche caliente desde 2010 y se han producido 35 muertes de menores en Israel.
Según un estudio de la General Motors Company citado en el sitio web del Ministerio de Salud, en un clima de 35 grados Celsius (95 grados Fahrenheit), la temperatura en un automóvil cerrado puede alcanzar más de 50 grados Celsius en 20 minutos y por encima de los 65 grados en 40 minutos.
Pero no todos están a favor de los nuevos artefactos. Revah Naki (Beneficio puro, en hebreo), una organización sin fines de lucro dedicada a promover la regulación inteligente y la transparencia en el gobierno, se ha opuesto a la nueva ley, según recogió la televisión pública Kan.
"Analizamos los datos utilizados por el Ministerio de Transporte y encontramos que los números eran incorrectos", dijo Uriel Shem Tov, analista de Revah Naki. "El número de niños que fueron olvidados en los automóviles fue en realidad de sólo alrededor del 50 por cien de lo que Beterem informó", agregando que no sólo las muertes son marginales, sino que la obligatoriedad de adquirir un dispositivo caro es injusta y sospechosa.
La legislación también puede violar los requisitos de seguridad del fabricante de asientos de automóviles e incluso Beterem ha reconocido que algunos de los dispositivos aprobados obstaculizaban los mecanismos de seguridad.
Algunos consideran que la ley es una respuesta populista a un problema que se cobra muy pocas vidas cada año. Se trata de una legislación del anterior gobierno, el liderado por Benjamin Netanyahu, y en el mes próximo se sabrá si este la apoya también.
Con información de Sputnik