Los médicos confirmaron la muerte de otra víctima del aluvión en Japón con lo que el número de fallecidos se elevó a siete, comunicó la agencia Kyodo.
Antes este martes se constató la muerte de otras dos personas halladas sin aparentes signos de vida.
De los más de 60 desaparecidos de los que se informó el lunes, 41 vecinos se encuentran a salvo.
Las fuertes precipitaciones que cayeron en los últimos días en Atami provocaron el 3 de julio un deslave. Según las estimaciones, se deslizaron hasta 100.000 metros cúbicos de tierra dejando en este pueblo pegado a una colina un socavón de cien metros de largo, cien metros de ancho y diez de profundidad.
Unas 130 viviendas fueron arrasadas o sufrieron daños parciales.
Con información de Sputnik