El presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidió disculpas el jueves al Gobierno boliviano tras constatar que desde el país sudamericano salió un cargamento que fue utilizado por las fuerzas de ese país para dar un golpe de Estado en 2019.
"Quiero en primer lugar pedirle disculpas a su Gobierno y a su pueblo en nombre del pueblo argentino", señaló el mandatario en una carta dirigida a su par boliviano, Luis Arce Catacora.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investiga en estos momentos lo sucedido a través de un grupo interdisciplinario de expertos independientes, informó Fernández.
"Se constató que desde nuestro país se remitió una partida de material que no puede ser interpretada sino como un refuerzo a la capacidad de acción de las fuerzas sediciosas contra la población boliviana en esos días", confirmó el jefe de Estado.
En consecuencia, "se trató de una colaboración decidida por el Gobierno del entones presidente Mauricio Macri con la represión militar y policial que sufrieron quienes defendían el orden institucional en su país", añadió el mandatario.
Alberto Fernández reconoció con "dolor" y "vergüenza" que esta colaboración de armamento se confirmó a través de un documento remitido por autoridades bolivianas el 15 de noviembre de 2019 al entonces embajador Normando Álvarez García.
La agencia Sputnik accedió a tal nota, que con fecha del 13 de noviembre, da cuenta de los tipos de granadas, sprays de gas lacrimógenos y cartuchos de balas de goma que facilitó el Ejecutivo de Macri a los autores del golpe de estado en Bolivia.
"Guardo para tranquilidad de mi conciencia haber hecho cuanto estuvo a mi alcance para preservarla vida del (expresidente de Bolivia) Evo Morales (2006-2019), (el exvicepresidente) Álvaro García Linera y muchos otros hermanos bolivianos asesinados por los golpistas", sostuvo Fernández al recordar la acogida que brindó Argentina a las dos autoridades bolivianas.
El presidente de Argentina terminó su carta con un reconocimiento a las democracias de sus respectivos países.
"Tenemos que seguir trabajando juntos para consolidarlas", concluyó.
Tras las elecciones generales de octubre de 2019, ganadas por Evo Morales y denunciadas como fraudulentas por la oposición, las fuerzas militares del país forzaron el 10 de noviembre de 2019 la renuncia y posterior exilio del entonces presidente de Bolivia, del vicepresidente y de altos funcionarios de su Gobierno, lo que dio paso al Gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020).
Con información de Sputnik