Gonzalo Becerra
 
La isla del Conejo es una diminuta mancha verde en forma de cono empotrada en las aguas del Golfo de Fonseca, que comparten Nicaragua, Honduras y El Salvador, y objeto de una disputa territorial entre los gobiernos de Tegucigalpa y San Salvador, que esta semana suma un nuevo capítulo.
 
 

Caso conejo ecured

Ecured

 

 
El lunes, mientras asistía a un acto de entrega de capital para semilla a productores en el departamento Francisco Morazán (centro), el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, al referirse a la ínfima porción de tierra dijo que "no había nada que discutir".
 
"Nosotros tenemos claridad con respecto a lo que son las decisiones de la Corte Internacional de Justicia de La Haya; por lo tanto, no hay nada que discutir. A veces lo utilizan para desviar temas internos, pero allí he estado cantidad de veces desde que era diputado y también ha estado gente de Honduras y El Salvador reconociendo que este es un territorio hondureño", reafirmó el mandatario y dejó servida la mesa de una nueva polémica.
 
Aunque Hernández avisó que no estaba para polemizar con temas internos, y al propio tiempo convocó a trabajar para convertir al Golfo de Fonseca en una zona de desarrollo, debido a su gran potencial para los tres países centroamericanos.
 
MEDIO KILÓMETRO CUADRADO
 
La ínsula apenas tiene medio kilómetro cuadrado (50 hectáreas) de extensión territorial, escasa vegetación y carece de agua potable.
 
Las desavenencias entre El Salvador y Honduras datan de 1982, cuando un destacamento naval hondureño sentó tienda en el lugar.
 
Honduras sostiene que le pertenece en virtud de la mayor cercanía a sus costas.
 
En 1992, la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya repartió varias islas del golfo, sin mencionar de manera explícita la del Conejo, resolución que fue apelada por El Salvador.
 
En 2002, La Haya desestimó la demanda salvadoreña, otorgándole a Honduras el dominio total del pequeño territorio.
 
La cancillería hondureña recordó hace tres años que las únicas islas en disputa en el contencioso ante la Corte, fueron la de El Tigre, adjudicada a Honduras, y las de Meanguera y Meanguerita, propiedad de El Salvador.
 
CHINA EN MEDIO DE POLÉMICA
 
Un proyecto para el desarrollo de la una Zona Económica Especial (ZEE) en el suroriente de El Salvador, aparentemente firmado por China y el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), sirvió de argumento para escribir el capítulo más reciente de la zaga Isla del Conejo.
 
Todo (re)comenzó por unas declaraciones del exembajador del gobierno de Sánchez Cerén en Washington, Rubén Zamora, publicadas el 1 de junio por el diario La Prensa, editado en la capital industrial de Honduras, San Pedro Sula.
 
El diplomático aseguró que el proyecto, el cual pretende retomar el actual mandatario Nayib Bukele, pone en riesgo la soberanía catracha.
 
Otros expertos en el tema indican que la nueva versión de la ZEE, con más de 7.000 hectáreas distribuidas en 25 municipios salvadoreños, afectará la salida de Honduras al Golfo de Fonseca.
 
OTROS EPISODIOS
 
El 30 de marzo de 2014, el entonces presidente de El Salvador, Mauricio Funes, acusó a Honduras de "expansionista" por mantener ocupada la pequeña isla Conejo en el Golfo de Fonseca, y apeló a la necesidad de mantener un balance militar en la región mesoamericana.
 
Además, la administración Funes (2009-2014) envió una carta al entonces secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en la cual lamentaba "una clara violación a la soberanía de El Salvador".
 
El 5 de mayo de 2018, la entonces canciller hondureña, María Dolores Agüero, expresó disconformidad a su par salvadoreño, Hugo Martínez, luego de que los diputados del oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) presentaran una iniciativa de reforma constitucional con el ánimo de incluir Conejo a territorio cuzcatleco.
 
En esa ocasión, la Iglesia Católica salvadoreña convocó a usar la diplomacia y evitar la reedición de un conflicto similar a la llamada Guerra de las 100 Horas de 1969, también conocida como la "Guerra del fútbol".
 
Los diferendos territoriales son comunes en la geografía y la historia centroamericanas.
 
Nicaragua y Costa Rica han sido asiduos visitantes a la Corte de La Haya a fin de dirimir litigios sobre el fronterizo río San Juan y el islote Portillos en su desembocadura al Caribe , que los nicas llaman Harbour Head.
 
Otros litigios territoriales heredados de la época colonial han enfrentado a Nicaragua con Colombia y Honduras por límites de la zona marítima en el Caribe, incluidas las islas de san Andrés y Providencia, posiciones colombianas a pesar de estar más próximas a la costa del país centroamericano. 
 
 
Con información de Sputnik