Las fuerzas armadas rusas destruyeron varias instalaciones de la infraestructura militar, incluidos nodos de comunicación, en la ciudad de Vínnytsia, en el centro de Ucrania, informó el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, el mayor general Ígor Konashénkov.
"En la mañana del 16 de marzo se produjo un ataque contra elementos de la infraestructura militar ucranianos con armas de alta precisión. Como resultado, se desactivaron los nodos de comunicación, reconocimiento, retransmisión y conmutación en el asentamiento de Vínnytsia", dijo Konashénkov en una sesión informativa.
Según el vocero, en la última jornada el Ejército ruso destruyó un helicóptero y seis aviones no tripulados ucranianos.
Además, continuó, la fuerza aérea atacó 34 instalaciones militares de Ucrania, entre ellas una instalación del sistema de cohetes de lanzamiento múltiple, tres puestos de mando, una estación de lucha radioelectrónica, siete depósitos de municiones y 19 lugares de acumulación de equipos militares.
En total, desde el inicio de la operación especial, han sido destruidos 180 aviones y helicópteros, 166 drones, 1.367 tanques y otros vehículos blindados, 132 lanzacohetes múltiples, 502 cañones y morteros, así como 1.156 automóviles militares, concluyó Konashénkov.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.
Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso afirma que los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Ucrania rompió las relaciones diplomáticas con Rusia, impuso la ley marcial en todo el territorio nacional, además del toque de queda en Kiev y otras ciudades y decretó la movilización general.
Del 24 de febrero al 15 de marzo, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 726 civiles y dejaron heridos a otros 1.174, según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos. De acuerdo con los datos de este organismo, "la mayoría de las víctimas civiles registradas fue causada por el uso de armas explosivas con amplia zona de impacto, incluido por el bombardeo con artillería pesada y lanzacohetes múltiple, así como ataques aéreos y de misiles".
Numerosos países condenaron la actuación de Rusia en Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.
Con información de Sputnik