El Ministerio Público Federal de Brasil envió el martes a la Justicia Federal de Brasilia una denuncia contra el presidente Jair Bolsonaro, al que acusa de desviar recursos públicos usando a una asesora fantasma que en realidad nunca llegó a trabajar en su gabinete, informó la Fiscalía.
"La acción pide que los requeridos (Bolsonaro y la supuesta asesora, Walderice Santos) sean condenados por la práctica de un delito contra la probidad administrativa, así como que devuelvan los recursos públicos indebidamente desviados", dijo la entidad en un comunicado.
Walderice fue nombrada por el entonces diputado Bolsonaro en febrero de 2003 para el cargo de secretaria parlamentaria en su gabinete en Brasilia, y permaneció en ese puesto hasta agosto de 2018, cuando el caso salió a la luz en la prensa.
En esos 15 años, "Walderice nunca estuvo en Brasilia y no ejerció ninguna función relacionada con el cargo" dice la Fiscalía, que recuerda que prestaba servicios particulares para Bolsonaro, en especial cuidando una casa y sus perros en la ciudad de Mambucaba (estado de Río de Janeiro, sureste).
A pesar de que el nombramiento como asesora parlamentaria lo impedía, Walderice trabajaba regentando una tienda de "açaí", un popular batido de fruta amazónica, en la citada ciudad, a cientos de kilómetros de la oficina de Bolsonaro en Brasilia.
Además, el análisis de sus cuentas bancarias reveló movimientos atípicos, ya que casi el 84 por ciento de la remuneración que recibió en esos 15 años la sacó en "cash" (efectivo).
La Fiscalía también apunta que Bolsonaro tenía "pleno conocimiento" de que Walderice no prestaba los servicios correspondientes a su cargo, y que aún así, certificó de forma falsa su asistencia al trabajo en su gabinete para que pudiera recibir los salarios.
"Las conductas de los requeridos, y en especial la del exdiputado federal y actual presidente de la República Jair Bolsonaro se desvirtuaron demasiado de lo que se espera de un agente público", lamenta la Fiscalía en su denuncia.
Los miembros del Ministerio Público afirman que Bolsonaro no sólo traicionó la confianza de sus electores, sino que violó el decoro parlamentario, "al desviar dinero público destinado a remunerar al personal de apoyo a su gabinete y a la actividad parlamentaria".
Uno de los hijos del presidente, el ahora senador Flávio Bolsonaro, también se vio inmerso en un escándalo similar, al desviar parte del dinero público de los sueldos que recibían sus asesores fantasma cuando él era diputado estadual en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro (Alerj).
Con información de Sputnik