El video escenificado sobre los supuestos "crímenes rusos" en la ciudad de Bucha, cercana a Kiev, es un ejemplo del trabajo de las estructuras de relaciones públicas occidentales y las empresas de medios para promover falsificaciones sobre la situación en torno a Ucrania, informó el asesor diplomático de la república popular de Lugansk Rodión Miróshnik.
"La filmación masiva de 'crímenes rusos' escenificados en ciudades cercanas a Kiev. El ensamblaje funciona, pero falla periódicamente y Occidente no lo nota (...). Están impresionados por los 'crímenes' en sí mismos y una razón para gritar muy alto que los rusos son asesinos. Las revelaciones ya no interesan a nadie, siempre se pueden dejar de lado y no interesarse por las consecuencias", escribió Miróshnik en su canal de Telegram.
El asesor diplomático de Lugansk recordó que los propios investigadores estadounidenses declararon que "al menos 150 estructuras de relaciones públicas y empresas de medios occidentales clave están trabajando para promover falsificaciones sobre la situación en Ucrania".
"Y aquí hay un ejemplo de su trabajo", resumió Miróshnik.
Previamente, las autoridades ucranianas y los medios de comunicación difundieron un video presuntamente filmado en la ciudad de Bucha, donde se observan cuerpos tendidos en la carretera.
Los usuarios notaron que los supuestos "cadáveres" mueven los brazos y quitan las extremidades para no ser aplastadas por las ruedas del equipo militar. Además, en el retrovisor del coche del operador se puede ver cómo uno de los "muertos" se levanta nada más pasar el coche.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, reconocidas por Moscú tres días antes como Estados soberanos, necesitan ayuda frente a la agresión de Kiev.
Las dos repúblicas denunciaron que Ucrania incrementó los bombardeos desde mediados de febrero contra Donbás tras recibir armas de Estados Unidos y otros países de la OTAN.
Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en mayo de 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques no van dirigidos contra ciudades ucranianas ni ponen en peligro a la población civil, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.
Con información de Sputnik