Una denuncia del expresidente Evo Morales (2006-2019) de supuesto encubrimiento policial al narcotráfico en Bolivia desató un escándalo de corrupción que salpicaba este miércoles a jefes de la fuerza antidrogas y hasta a un viceministro, según reportaron varias fuentes.

 

Evo Morales

 

"La denuncia de presunta protección al narcotráfico desde la FELCN (fuerza antidrogas) debe investigarse(…). No tenemos ningún miedo. Pedimos que las investigaciones avancen sin temor a los agentes del golpismo entrenados por EE. UU.", escribió Morales en Twitter en medio de cruce de acusaciones entre jefes policiales.

El caso complicaba, al menos inicialmente, al director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), José María Velasco, señalado directamente por Morales; al jefe de la unidad de patrullaje antidrogas, Franco Arancibia, y al viceministro de Sustancias Controladas, Jaime Mamani, según el diario La Razón.

Morales destacó en sus tuits del miércoles que "en menos de 24 horas de comprobó la veracidad de (la) denuncia" de narco encubrimiento y agradeció la solidaridad de los productores de coca de Chapare (centro), de los cuales es líder.

ESCÁNDALO

El lío se desató el lunes, cuando Morales denunció protección policial al narcotráfico, presentando un audio de una llamada telefónica en la cual un supuesto jefe policial instruía a uniformados subalternos que abandonen una región de Chapare donde habían descubierto cuatro fábricas de cocaína.

Velasco, el jefe de la FECLN, rechazó la denuncia y dirigió de inmediato una operación en Chapare, con periodistas incluidos, tras la cual dijo que la fuerza antidrogas había destruido las cuatro fábricas de droga, cada una con capacidad de 200 kilos mensuales, encontradas en el lugar señalado por Morales.

Tras esa operación, un exjefe de patrullaje antidrogas, Erick Terán, demandó el martes ante la justicia al comandante Velasco y al viceministro Mamani, acusándolos de encubrir a supuestos colombianos dueños de las fábricas de cocaína destruidas a raíz de la denuncia de Morales.

Previamente, dijo La Raźón, el mismo Terán había denunciado que los comandantes Arancibia y Velasco y el viceministro Mamani le habían ordenado abandonar un operativo antidroga ejecutado el 25 de marzo en Chapare.

Terán anunció el miércoles, por intermedio de su abogado, que se había puesto "a buen recaudo" en previsión de represalias, mientras el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, guardaba silencio sobre el escándalo en la lucha contra el narcotráfico que está bajo sus órdenes.

Morales dijo que policías de bajo rango le advirtieron que estaría en marcha "un plan de espionaje y seguimiento para sembrar pruebas" en su contra, con objeto de acusarlo de narcotráfico.

El expresidente y líder cocalero nunca ha sido acusado formalmente de narcotráfico, aunque sus rivales políticos aluden frecuentemente a sus supuestos vínculos con la cocaína, habida cuenta de que la mayor parte de la coca producida en Chapare no es comercializada legalmente en el país.

Los sindicatos cocaleros que lidera Morales son fundadores del gobernante Movimiento Al Socialismo y uno de sus dirigentes, Andrónico Rodríguez, es actualmente presidente del Senado.

 

Con información de Sputnik