Moscú acusa a los medios occidentales, sobre todo a los estadounidenses, de ser cómplices de los crímenes cometidos en la ciudad ucraniana de Bucha, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova.

 

Maria Zajarova 2

 

"Culpo a los medios occidentales, y sobre todo a los estadounidenses, no solo por la divulgación de falsificaciones y por la desinformación, sino por su complicidad en el crimen en la ciudad de Bucha", dijo la diplomática en una rueda de prensa.

Según Zajárova, "existen tantas pruebas de la inocencia de la parte rusa que ese tema ya debería ser zanjado", pero sigue abierto debido a la presunta implicación del "régimen ucraniano y todos aquellos que son cómplices" de estos crímenes.

La representante de la Cancillería rusa denunció además que los políticos y los medios de Occidente ni siquiera trataron de verificar la información presentada, y enseguida "la publicaron como una prueba de la culpabilidad" de Rusia, y por eso "son personalmente responsables de apoyar el crimen que cometió el régimen ucraniano".

"Resulta evidente que esa terrible falsificación criminal, su guión, se fabricó para justificar un paquete de sanciones preparado de antemano, incluida la expulsión a gran escala de diplomáticos rusos de varios países occidentales. Y, por supuesto, para complicar, o incluso para interrumpir completamente las negociaciones, en las que Kiev había comenzado a mostrar indicios de un enfoque realista", resumió la portavoz.

En opinión de la diplomática, "la discusión en el Consejo de Seguridad de la ONU mostró que los representantes occidentales evitan analizar las flagrantes incongruencias de las imágenes de Bucha que mostraron sus medios de comunicación. En un principio, ellos no planeaban discutir nada de lo que aparece en esas imágenes, simplemente hicieron sus declaraciones con acusaciones y querían cerrar el tema".

Desde el pasado fin de semana se difundieron numerosas imágenes de cámara y satélite en las que aparecen cadáveres de civiles, algunos maniatados, en las calles de la ciudad de Bucha, situada al noroeste de Kiev.

La localidad estuvo bajo el control de las tropas rusas, que la abandonaron el 30 de marzo pasado. La fiscal general de Ucrania, Irina Venedíktova, informó el lunes que las autoridades hallaron en la periferia de Kiev 410 cuerpos de civiles asesinados.

El Ministerio de Defensa ruso calificó de "montaje" y "provocación" las imágenes publicadas, negando que los vecinos de la urbe sufrieran abusos mientras esta permanecía bajo el control de las tropas rusas.

El Kremlin rechazó en términos categóricos la implicación de militares rusos en asesinatos de civiles en Bucha e insistió en que se realizara un debate internacional al respecto, pero a la vez se mostró escéptico ante la posibilidad de que se lleve a cabo "una investigación verdaderamente imparcial".

 

Con información de Sputnik