El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov, acusó al gobierno estadounidense de "indiferencia" y "parcialidad", por no haber reaccionado a un vídeo, publicado en línea el lunes y verificado el miércoles por el diario The New York Times, que muestra a un grupo de combatientes ucranianos ejecutando a soldados cautivos rusos.

 

francotirador canadiense Wali

 

"Hemos reparado en que The New York Times, en un artículo publicado el 6 de abril, verificó el vídeo de combatientes ucranianos matando a sangre fría a prisioneros de guerra rusos... Resulta emblemática la reacción indiferente del gobierno estadounidense que alegaba la falta de verificación... Una postura que evidencia la parcialidad de Washington ante el conflicto en Ucrania", comentó Antónov, citado por la embajada rusa en Telegram.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó el 24 de febrero pasado una "operación militar especial" en Ucrania alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.

Del 24 de febrero al 5 de abril, las hostilidades en Ucrania causaron la muerte de al menos 1.563 civiles y dejaron heridos a otros 2.213, pero el balance real es mucho más alto, según la ONU. La mayoría de estas víctimas civiles, entre las que hay 130 niños muertos y 188 heridos, son resultado de ataques aéreos y de artillería.

Más de 4,2 millones de ucranianos buscaron refugio en los países vecinos, a lo que se suman unos 7,1 millones de desplazados dentro de Ucrania, según la ONU.

El pasado 29 de marzo, al término de las negociaciones ruso-ucranianas en Estambul, el Ministerio de Defensa de Rusia reafirmó que da por cumplido el objetivo esencial de la primera fase de la operación, que era mermar la capacidad bélica de Ucrania, y se enfocará en adelante en "la liberación del Donbás".

El ente militar se comprometió a reducir drásticamente la intensidad de su ofensiva sobre Kiev y Chernígov, en el norte de Ucrania, pero aclaró que no habría un alto el fuego. Algunos países, como EE. UU., atribuyeron este anuncio a la intención de reagrupar y reposicionar las fuerzas.

 

Con información de Sputnik