Lucía Barrios
El avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este de Europa derivó en crecientes tensiones con Rusia y, a la postre, en el actual conflicto en Ucrania. Pero la alianza atlántica también quiere expandir sus ramas en otras zonas del planeta, como la región latinoamericana.
A través de tres países, Colombia con estatus de "socio en todo el mundo", y Argentina y Brasil como "aliados principales extra-OTAN" (desde 1998 y 2019 respectivamente), la alianza se hace presente y estimula acuerdos que benefician sobre todo a la potencia que la encabeza, EE. UU., obsesionada con contrarrestar la influencia de China y Rusia.
"EEUU consigue con la presencia de la OTAN en América Latina una mayor venta de armas, adoctrinamiento de militares latinoamericanos y reduce la presencia de Rusia y China", dijo a la Agencia Sputnik el analista Anibal García Fernández, del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag).
El experto señaló que la estrategia se orquesta deliberadamente entre la OTAN y el Comando Sur de combate unificado de las Fuerzas de EEUU, que cubre la región latinoamericana, y es implementada desde la administración de George W. Bush (2001-2009), incluyendo operaciones de apoyo, entrenamiento, inversiones y capacitación.
La OTAN es una alianza militar intergubernamental que se rige por el Tratado del Atlántico Norte o Tratado de Washington, firmado el 4 de abril de 1949 en el marco de la Guerra Fría.
ÁREAS DE COOPERACIÓN
Como "socio en todo el mundo", Colombia estableció como áreas prioritarias para la cooperación las de ciberseguridad, seguridad marítima y lucha contra el terrorismo, así omo combate al crimen organizado, seguridad humana y fortalecimiento de las fuerzas armadas colombianas.
En diciembre del 2021, el ministro de Defensa colombiano Diego Molano firmó en Bruselas un nuevo programa centrado decapacitación y entrenamiento de tropas, así como de cooperación en cambio climático y seguridad, con la alianza atlantica.
"El personal colombiano participa regularmente en cursos en la Escuela de la OTAN en Oberammergau, Alemania, y la Escuela de Defensa de la OTAN en Roma, Italia. Destacan los cursos de desminado, contrainsurgencia y antinarcóticos", indica Celag en un estudio.
El estatus de "aliado principal extra-OTAN", como son Argentina y Brasil, es una designación bajo la ley estadounidense que brinda a los socios extranjeros ciertos beneficios en las áreas de comercio de defensa y cooperación en seguridad. Un aliado principal no es parte de la OTAN ni está cubierto por las garantías de seguridad y defensa mutua de dicha organización.
Asimismo, la OTAN tiene presencia en la región a través de operaciones y ejercicios militares con el Reino Unido, Canadá, Francia y los Países Bajos en programas de Asistencia Humanitaria y Socorro en Casos de Desastre, señala Celag.
ROL ACTIVO
En estos momentos, frente al conflicto en Ucrania, EE. UU. y la OTAN están volviendo a poner sus ojos en América Latina frente a un "escenario geopolítico que se inclina cada vez más decisivamente hacia el Este y el retorno a la geopolítica dura", señala Celag.
El centro advierte que ante esta "lucha por la gobernanza", la OTAN tiene un "rol activo" que suele ser "poco visibilizado en América Latina" y puso algunos datos: Brasil cuenta con 334.500 militares activos, Colombia con 200.000 y Argentina con 51.309.
"La OTAN cuenta con 3,5 millones de activos entre personal militar y civil. Tan sólo Brasil y Colombia aportarían más activos que los miembros europeos anexados en la década de los 90 a la OTAN (Macedonia del Norte, Montenegro, Albania, Croacia, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, República Checa y Hungría). Argentina tiene activos similares a los de Bulgaria (24.800) y República Checa (25.000) juntos", agrega.
La Agenda OTAN 2030, que fue definida en junio de 2021, plantea el compromiso en fortalecer las relaciones de la OTAN con África, Asia y América Latina.
"Es poco probable que alguno de los tres países participe activamente en la guerra; sin embargo, estatus como los de aliado global de la OTAN y aliado principal son complementarios a una extensa gama de programas de asistencia y entrenamiento militar estadounidenses, dimensión que se vuelve aún más estratégica para asegurar la región a EE. UU. que continúa en declive hegemónico", reflexiona Celag.
Con información de Sputnik