El Parlamento Europeo, ente legislativo de la Unión Europea (UE), aprobó este jueves una resolución no vinculante en la que insta a los 27 países del bloque a autorizar a Ucrania atacar el interior de Rusia.
"El Parlamento Europeo insta a los Estados miembros a levantar de inmediato las restricciones al uso de las armas occidentales entregadas a Ucrania contra objetivos militares en el territorio ruso", reza el documento que fue avalado con 425 votos a favor, 131 en contra y 63 abstenciones.
Veintitrés países de la UE forman parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la alianza bélica que lidera Estados Unidos.
Los eurodiputados afirman en el texto que el suministro insuficiente de armas al Gobierno de Vladímir Zelenski, cuyo mandato como presidente de Ucrania concluyó en mayo pasado, amenaza con frustrar los esfuerzos realizados.
La Eurocámara exigió, en particular, proporcionar los misiles de crucero alemanes Taurus y otras armas a las tropas ucranianas.
En la resolución los eurodiputados llaman a sus gobiernos a seguir endureciendo la 'guerra de sanciones' contra Rusia, acelerar la entrega de un crédito de 50.000 millones de euros a Ucrania y aprobar las leyes necesarias para confiscar los activos soberanos rusos.
Por otro lado, los miembros del Parlamento Europeo plantearon también organizar campañas públicas de recaudación de donaciones en los países de la UE para comprar armas para Ucrania.
Desde Rusia advirtieron que los países de la OTAN debaten ahora no solo la posibilidad de que Ucrania use las armas proporcionadas por el bloque, sino, de hecho, toman la decisión de implicarse directamente en el conflicto ucraniano.
El presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó que la participación directa de los Estados miembros de la Alianza Atlántica en el conflicto ucraniano cambia la esencia misma del enfrentamiento y Rusia se verá obligada a tomar medidas que se correspondan con esas amenazas.
Moscú considera que los países de la OTAN juegan con fuego y se implican directamente en el conflicto con el suministro de armas a Ucrania.
Varios expertos alertaron que un choque directo entre Rusia y la OTAN, ambos con armas nucleares, tendría consecuencias impredecibles para el mundo.
Las fuerzas rusas llevan a cabo desde octubre de 2022 una operación militar para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de las regiones de Donetsk y Lugansk, territorios que se independizaron de Ucrania en 2014 y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022.
Conforme al liderazgo ruso, los objetivos de la campaña militar son detener "el genocidio de los pueblos de Donetsk y Lugansk que cometía el régimen ucraniano" y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Moscú advirtió en reiteradas ocasiones que la Alianza Atlántica está "jugando con fuego" al suministrar armas a Ucrania, y que los convoyes extranjeros con armas serían "objetivo legítimo" para su Ejército nada más cruzar la frontera.
Según el Kremlin, la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.
Sputnik, 19.09.2024