evo morales 22Por Juan Manuel Robles

Yo pensé que ya habían superado la Evofobia. Veo que no. La ani­madversión por el líder boli­viano comenzó hace mucho tiempo en el Perú, con una enorme cuota de arrogancia: éramos el país que había superado la crisis fujimorista, con un presidente alcohólico pero funcional a punto de acabar su mandato, y mirábamos al hermano país como quien ve a un pariente pobre, a un primo problemático y algo idiota que no se ha dado cuenta de que la solución al subdesarrollo está en la mente. Nuestras mentes, más fuertes que nunca, más positivas que nunca, las ganas de triunfar y siempre con la frente en alto (sí, vendemos piedras, y qué). En esos días alguien que estudiaba en la Pacífico me dijo, criticando mi simpatía por Morales: