Adrián Salbuci

Cada vez que algún país entra en una “crisis de deuda soberana” —sea Grecia, España, Irlanda, Argentina, México, Portugal o Italia— todos quedan aturdidos por los gritos de “¡Default!”, “¡Megacanje de Bonos!”, “¡Aumento del Riesgo País!”, “¡Austeridad y más austeridad!”, “¡Rescate bancario!”, “¡Recortes en salud, educación, seguridad y pensiones!”, “¡Colapso monetario!...”, “¡Se cae el cielo! ¡¡Se cae el cielo!!”

Alintiqad, Paris

Las fuerzas de la oposición son grupos de al-Qaeda, que no creen en la democracia.

El diputado en el parlamento francés del partido de la Unión por una mayoría presidencial, Jack Myard, cercano al expresidente francés, Nicholas Sarkozy, en un comunicado pregunta sobre “la realidad de los grupos que combaten para derrocar el régimen del presidente Al-Assad en Siria”, y exige de su país [Francia] que “piense dos veces antes de pedir la partida de Bashar Al-Assad”.

Hoy dedicamos el programa a analizar la sangrienta lucha para conseguir —y proteger— el derecho al voto en EE. UU., con John Lewis, ícono de los derechos civiles y actualmente congresista de Georgia por décimotercer mandato legislativo. Durante la década de 1960, el representante Lewis fue arrestado más de 40 veces; cuando era presidente del Comité Coordinador Estudiantil No Violento lo golpearon hasta casi matarlo; marchó codo a codo con el Dr. Martin Luther King Jr., ayudó a organizar las marchas por la libertad, hizo campaña a favor de la candidatura presidencial de Robert Kennedy y habló en la Marcha sobre Washington de 1963. En el nuevo libro de memorias que acaba de publicar, "Across That Bridge: Life Lessons and a Vision for Change" (Del otro lado del puente: lecciones de vida y una visión para el cambio), Lewis hace una retrospectiva de más de cincuenta años de participación política.

Un grupo de israelíes se congregó el domingo frente a la casa del ministro de Asuntos Militares del régimen de Israel, Ehud Barak, en Tel Aviv, para protestar contra un posible ataque a Irán.

Los indignados israelíes, preocupados por un posible ataque israelí contra el país persa, llevan manifestándose las últimas tres semanas frente a las casa de Barak, para advertir de las consecuencias que podría conllevar un ataque a Irán.

El Gobierno de Estados Unidos transmitió un mensaje a Irán, a través de mediadores europeos, de que no apoyará un eventual ataque israelí contra sus bases nucleares, informa hoy el diario Yediot Aharonot [Últimas Noticias].

El periodista Shimón Shiffer, corresponsal diplomático de rotativo, asegura en su artículo que la Casa Blanca ha enviado en los últimos días un claro mensaje a Teherán a través de dos países europeos, que no menciona, de que si Israel decide atacar unilateralmente y sin coordinación previa, EE. UU.  no lo apoyará ni se dejará arrastrar a la guerra.

Por Pepe Escobar*

El análisis de varios expertos iraníes arroja nuevas luces y nuevas versiones sobre los complejos acontecimientos del Oriente Medio, diferentes de los que difunde la gran prensa occidental.

Ya que no existe la posibilidad de unirse al robot Curiosity en Marte, no hay dónde ocultarse de la histeria de “Bombardead Irán” que emana inexorablemente de Tel Aviv y de sus puestos avanzados en Washington. Ahora eso incluye a macheteros de tercera que sugieren que el presidente Barack Obama debería ir personalmente a Israel para calmar al dúo belicista Bibi-Barak [1].

Por José Steinsleger

En la ofensiva sionista contra los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) y el Mercosur, a más de su presencia abierta o solapada en la Alianza del Pacífico —Colombia, Chile, Perú, México y los de América Central—, sobresalen varios hechos interconectados, a saber: