75% de asmáticos en peligro por uso inadecuado de inhalador

No agitarlo antes de usar y aspirar su contenido dos veces sin hacer una pausa puede poner en riesgo la vida de las personas.

Entre los meses de mayo y agosto se reportan la mayor cantidad de crisis asmáticas en establecimientos de salud

El asma en los niños es una de las causas de ausentismo escolar.


El 75% de los pacientes que padecen de asma no conocen la forma correcta de emplear el inhalador lo que resulta muy peligroso debido a que cuando es mal utilizado puede ocasionar un déficit o sobredosis de su contenido en el organismo, lo que, en caso de una crisis asmática aguda, podría poner en riesgo la vida de las personas que la padecen advirtió el especialista del Equipo de Atención Farmacéutica de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), Aldo Álvarez Risco.

 


“El uso adecuado del inhalador puede salvar la vida de las personas asmáticas, sin embargo, cuando esto no ocurre, una crisis asmática puede acabar con la muerte de la persona como consecuencia del cierre de sus bronquios, lo que le impide respirar y recibir oxígeno”, afirmó.

Álvarez explicó que el error más común en los pacientes asmáticos es no agitar el inhalador antes de usarlo y además, creyendo equivocadamente que recibirán una dosis mayor, presionar dos veces seguidas el inhalador en una sola inspiración.

“Lo correcto es primero, agitar el inhalador antes de usarlo, luego presionarlo haciendo un “puff” para una primera inspiración y retener la respiración por 30 segundos; luego, esperar un minuto para una segunda inspiración, de tal manera el medicamento ingresa de forma correcta al organismo. Si inhalamos dos veces seguidas, sin hacer la pausa, es como si lo hiciéramos una sola vez y si no lo agitamos antes de usarlo, tampoco ingresará al organismo la dosis necesaria para controlar la crisis”, enfatizó.

El experto agregó que cuando un inhalador no es usado de la manera apropiada en situaciones de este tipo, el organismo no solo no recibe correctamente la dosis del medicamento para controlar una crisis sino que también impide el control adecuado del asma debido a que el paciente agotará rápidamente el contenido del inhalador creyendo que necesita aumentar la dosis. Recomendó además que su uso sea exclusivamente bajo prescripción médica.

“El manejo del asma debe seguir un programa paso a paso y la respuesta del paciente debe vigilarse clínicamente, pues el aumento del uso de inhaladores para aliviar síntomas puede indicar deterioro en el control del asma y llevar a consecuencias no deseadas” detalló.

Asimismo, el especialista dijo la sobredosis de Salbutamol (medicamento que contienen los inhaladores para controlar crisis asmáticas) puede ocasionar sudoración excesiva, temblores e insomnio en caos leves y taquicardia. “Estas manifestaciones nos podrían indicar que se está usando el medicamento en exceso por falta del control de la enfermedad, posiblemente por el no uso de medicamentos preventivos de las crisis”, recordó.

Uso en aumento
Álvarez destacó que las crisis asmáticas y el consecuente uso de inhaladores se incrementa considerablemente entre los meses de mayo y agosto debido a que el clima se torna frío y húmedo, afectando a personas de todas las edades, aunque es más notorio en los niños por el aumento del ausentismo escolar.

“El asma afecta a personas de todas las edades, tanto niños, jóvenes, adultos y ancianos que lo padecen reciben tratamiento con inhaladores por lo que, si no reciben una adecuada información, cualquiera de ellos podría usarlos incorrectamente y poner en peligro su vida”, expresó.

Recomendaciones
Finalmente, el especialista de la Farmacia Institucional Digemid recomendó que niños, jóvenes y adultos se enjuaguen la boca y cepillen los dientes luego de usar algún inhalador, especialmente si este contiene corticoides, como en el caso de la Beclometasona, “pues de lo contrario pueden aparecer de hongos e infecciones en la boca”.

Asimismo, Álvarez sugirió a las personas que usarán inhaladores por primera vez que pidan a su médico y químico farmacéutico que les explique detalladamente la forma correcta de utilizar el inhalador y que realicen las primeras inhalaciones frente a un espejo “para verificar que el medicamento no escape de las vías respiratorias”.