Nuevo riesgo a la salud: Engañan a la población vendiendo muestras médicas bamba en puestos ilegales

Falsifican muestras de medicamentos para que usuarios no desconfíen de su calidad.

Personas que incurran en este tipo de delito podrían ir presos hasta por 15 años.

Conozca una nueva modalidad de venta ilegal de medicamentos que impera en los centros de comercio informal de Lima. Según la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) cada vez más negociantes falsifican las muestras médicas para venderlas en puestos informales. La razón: que las personas confíen más en la garantía de estos productos y dejen de cuestionar la enorme diferencia de precios entre un original y un falsificado.
“Se realizó un operativo en el centro comercial de venta informal de medicamentos en Unicahi, ubicado en el centro de Lima, donde hemos visto que la gran mayoría de los productos incautados- que alcanzaron un total de cinco toneladas- eran muestras médicas falsificadas. Las personas suelen confiar más en esta presentación y no se cuestionan su calidad ni por qué cuestan tan poco. Así los inescrupulosos ven incrementadas sus ventas”, dijo el director de la Digemid, Víctor Dongo Zegarra.

El funcionario explicó que los negociantes que incurren en este delito hacen uso de puestos dedicados a otro rubro comercial, como ropa y otros accesorios, para pasar inadvertidos frente a las autoridades, por lo que invocó a los órganos municipales a revisar las autorizaciones otorgadas a estos establecimientos.

“Nada se salva. En el centro comercial Unicahi hemos visto cómo los comerciantes almacenaban las cajas y etiquetas con la advertencia de ‘muestra médica, prohibida su venta’, de todo tipo de medicamentos, como pastillas, jarabes, cremas o ampollas, en mostradores cubiertos por ropa. Así, cuando llegaba un cliente, recién descubrían su ilícita mercadería en estantes y repisas que ni siquiera cumplían con las mínimas condiciones de salubridad”, señaló.

Para evitar este nuevo riesgo a la salud, Dongo recomendó a las personas que compren sus medicinas en boticas y farmacias que cuenten con licencia de funcionamiento y con un químico farmacéutico regente.

“El usuario también debe cerciorarse de que los medicamentos que adquieran cuenten con registro sanitario, fecha de vencimiento, que las cajas y frascos tengan un diseño nítido y sin aliteraciones, que las impresiones en los blíster no se desprendan con la frotación de los dedos y en el caso de los inyectables, que las etiquetas no se despeguen o que tengan grabado el nombre del producto”, explicó.

De otro lado, Dongo pidió a la población a no caer en el engaño de esta nueva modalidad de venta de medicamentos dejándose impresionar por sus bajos precios, en vista de que el Estado provee a través de sus establecimientos farmacéuticos, medicamentos genéricos que pueden costar hasta 90% menos que el comercial.

“Sabemos que la población suele adquirir estos productos en puestos informales, mercados y otros puntos de venta ilegal, aduciendo que allí los puede comprar a bajos precios, y al ver que son muestras médicas confían más; pero todos son productos falsificados. A esta población les digo que su vida vale más que cualquier dinero. Además, el Estado, a través de sus farmacias, pone a disposición gran variedad de medicamentos para las principales enfermedades de la población, como alergias, infecciones estomacales y respiratorias, entre otras, a muy módicos precios, así que no hay excusa de estas compras riesgosas”, refirió.

Daño puede ser mortal
Dongo destacó que los insumos que utilizan en la falsificación de muestras médicas y otros medicamentos pueden ser nocivos en el organismo causando desde dolores de cabeza, mareos, vómitos, intoxicaciones, presión alta, problemas al corazón hasta alergias severas que pueden llevar a la muerte.

“Un medicamento falsificado, sea muestra médica o no, es un bomba de tiempo que podría ocasionar en las personas un gran daño. Por ejemplo, las pastillas pueden ser elaboradas con yeso, y los inyectables con agua contaminada, aceite y otro líquido tóxico que puede llevar a la persona a morir en minutos”, expresó.

Sanciones
Dongo recordó que las personas que incurran en este delito, así como en otras modalidades de comercio informal de medicamentos, pueden recibir una pena de prisión efectiva de hasta 15 años, por lo que los exhortó a dejar este ilícito negocio y formalizarse.

“Ahora las personas que están comercializando muestras médicas, y cualquier tipo de medicamento bamba, deben reconocer que hacen un gran daño a la salud y que este ilícito negocio le puede costar su libertad. El Ministerio de Salud, con el apoyo de la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público, viene realizando operativos periódicos en centros de comercio informal, y vamos a detener a los que realicen este comercio ilegal y recibirán la cárcel”, refirió.

Denúncialos
Dongo invocó a las personas que hayan sido víctimas de la venta de algún medicamento falsificado a denunciar a los expendedores ante las Direcciones de Salud (Disas) o a la misma Digemid. Asimismo, pueden realizar estas acusaciones vía telefónica, a través de la línea gratuita Infosalud del Ministerio de Salud: 0-800-108-28.

Finalmente, indicó que si alguna persona ya usó estos productos falsificados es necesario que acuda de manera inmediata al centro de salud más cercano para evitar un desenlace fatal.