Ancianos se equivocan más al utilizar medicamentos poniendo su vida en peligro

Adultos mayores son los más propensos a confundir frascos y pastillas durante tratamientos.

Pueden padecer de intoxicaciones, agudización de la enfermedad y hasta la muerte.

Es recomendable que reciban ayuda de familiares y cuidadores para evitar consecuencias letales.


Ya sea por desinformación, similitud de envases, mala comunicación, recepción inadecuada de las indicaciones o por problemas de atención, memoria y otros generados por su edad, los adultos mayores son las personas que más se equivocan al utilizar los medicamentos que les han sido recetados, lo que no solo puede generarles intoxicaciones, agudización y complicación de sus males y otros efectos no deseados sino que también podría conducirlos a la muerte, advirtió el especialista de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), Aldo Álvarez Risco.
“Los adultos mayores constituyen el segmento de la población que más medicamentos consume y, a la vez, el que más se equivoca al usarlos, ya sea por problemas propios de su edad como pérdida de la memoria, la disminución de su capacidad visual, auditiva y de atención, además de otras dificultades que pueden llevarlos a confundir envases, fármacos, dosis y horarios o por la falta de una información precisa, completa y exacta por parte del prescriptor, lo que les impide cumplir de manera correcta con el tratamiento que les ha sido recetado”, señaló.

Álvarez consideró importante que los ancianos reciban ayuda de otras personas o se tenga un cuidado especial para la adecuada ingesta de sus medicamentos, como los nombres, horarios y dosis por escrito, con letra grande y legible, para evitar confusiones y olvidos, pues podrían conducir a que el tratamiento simplemente no sea efectivo y se agrave el mal, que se presenten alergias, intoxicaciones o interacciones no deseadas que podrían ocasionar malestares leves, complicaciones y hasta la muerte.

Correcta medicación

El especialista de la Digemid señaló que para evitar este tipo de complicaciones y no exponer de manera innecesaria la salud de nuestros padres, abuelitos o cualquier adulto mayor, se debe evitar la automedicación, seguir al pie de la letra las indicaciones prescritas por el médico y consultarle cualquier nuevo tratamiento, incluidos los que incluyan hierbas o derivados de “productos naturales”.

Asimismo, consideró fundamental que al momento de comprar los medicamentos, se pida información al químico farmacéutico del establecimiento sobre el uso que deben recibir los fármacos destinados a estos pacientes.

“También se debe revisar periódicamente las prescripciones realizadas estableciendo una fecha límite, usar calendarios de medicación o asociar su toma con una tarea rutinaria como antes o después de los alimentos o de recibir a los nietos o alguna otra responsabilidad o actividad cotidiana y, en lo posible, solicitar al médico que la administración se haga por vía oral”, recomendó.

Álvarez también recalcó que se debe revisar periódicamente el botiquín y eliminar del mismo los medicamentos vencidos, jarabes abiertos por más de una semana y evitar el consumo de fármacos de dudosa eficacia o que no son necesarios, como aquellos que se promocionan como productos “rejuvenecedores”, afrodisíacos, para el cansancio, entre otros.

“A ello se debe agregar las indicaciones y cuidados básicos que se deben tener para adquirir sus medicamentos, como comprarlos en farmacias y boticas registradas, que cuenten con químico farmacéutico regente, verificar que su fecha de vencimiento se encuentre vigente”, recordó.