Estudio basado en visitas inopinadas revela que dentro de los servicios de salud se induce al consumo de leches artificiales o fórmulas a las gestantes y madres que acaban de dar a luz, permitiendo de esta forma que se deje de lado la lactancia materna.
Un estudio realizado –por el Ministerio de Salud (Minsa) y UNICEF– en más de 30 hospitales y clínicas de Lima revela que varias empresas fabricantes y comercializadoras de las fórmulas infantiles y los sucedáneos de la leche materna transgreden sistemáticamente las disposiciones del Reglamento de Alimentación Infantil, ya que promocionan y realizan publicidad dentro de los servicios de salud.
“Hemos visitado establecimientos de salud públicos y privados y hemos descubierto que de distintas formas se incumple el Reglamento de Alimentación Infantil (adecuación nacional del Código Internacional sobre Comercialización de Sucedáneos de la Lactancia Materna). Hay un problema de intrusión de parte de las empresas, ya que hacen promoción de sus productos en los mismos hospitales. Además tratan de ganarse a médicos, enfermeras, obstetrices, nutricionistas y farmacéuticos”, dijo Hamilton García, director de la Dirección General de Promoción de la Salud del Ministerio de Salud.
El estudio basado en visitas inopinadas a establecimientos de salud públicos y privados del Ministerio de Salud, EsSalud, Fuerzas Armadas y clínicas privadas descubre que se induce subliminalmente al consumo de leches artificiales o fórmulas a las gestantes o madres que acaban de dar a luz, dejando de lado la práctica de la alimentación natural o lactancia, que garantiza la mejor nutrición del bebé.
Uno de los más graves problemas es que no existen sistemas de vigilancia, control ni sanción, a pesar de contarse con la normatividad necesaria. Las principales violaciones están referidas al uso de los servicios de hospitalización infantil y consultorios externos para promocionar marcas de productos y/o empresas comercializadoras. La norma indica que no debe haber publicidad de sucedáneos, sin excepciones.
La publicidad subliminal hacia las fórmulas infantiles se expresa dentro de los servicios de salud de diversas maneras, por ejemplo se ha comprobado la existencia de materiales promocionales donados con la marca de los productos (merchandising) como afiches, dípticos, trípticos, cartillas, banderolas, banners, paneles, folder y material decorativo como cuadros, relojes de pared, planificadores, calendarios de vacunación, recetarios, tablas de peso y talla, chaquetas, letreros de señalizaciones, etc. También se ha observado que se realiza promoción hacia el uso del biberón en los servicios de nutrición, neonatología y farmacia.
Durante las visitas inopinadas también se comprobó la presencia de visitadores médicos de sucedáneos para impulsar la venta de productos en los servicios de neonatología, pediatría, nutrición, consultorio externo y farmacia.
Para controlar estas conductas empresariales, la Red Internacional de Grupos de Pro Alimentación Infantil (IBFAN, por sus siglas en inglés), lleva adelante la vigilancia de la aplicación y cumplimiento del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y las resoluciones posteriores y relevantes de la Asamblea Mundial de la Salud, a partir de un monitoreo de las prácticas de comercialización de las empresas. En el Perú, IBFAN vigila el cumplimiento del Reglamento de Alimentación Infantil.
“Las empresas continúan entregando muestras gratuitas que están prohibidas, dando regalos y produciendo material que en forma errónea hace creer a la madre y profesionales poco alertas que estas leches son mejores que la humana. La publicidad es engañosa y nociva y transmiten pautas inadecuadas”, denuncia la representante de IBFAN Perú, Ana Vásquez.
Evidencias del incremento del consumo de fórmulas
Durante el 2010 la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID) del Ministerio de Salud, realizó un estudio relativo al mercado de ventas de medicamentos, encontrando que los productos más vendidos (en términos de volumen de costos), corresponde a sucedáneos y alimentos infantiles. Entre el 2005 y el 2010, el número de unidades vendidas se triplicó y los volúmenes de venta se septuplicaron. El 75% de estas ventas se produjeron en cuatro ciudades: Lima y Callao, Arequipa, Chiclayo y Trujillo.
Lactancia materna es lo mejor
No existe nada mejor que la leche materna para alimentar y nutrir a los recién nacidos, además de protegerlos de las enfermedades. Los nutrientes esenciales con que cuenta la leche materna, como proteínas, vitaminas y ácidos grasos, no se encuentran en ningún otro tipo de alimento ya sea de origen animal o vegetal.
La leche materna ayuda a que los bebés desarrollen su sistema inmunitario, estando mejor preparados para enfrentar enfermedades diarreicas y respiratorias, en comparación a aquellos que no han sido amamantados. Constituye por sí sola el mejor alimento que puede darse a recién nacido durante los primeros 6 meses de vida, debido a sus ventajas nutricionales, inmunitarias, higiénicas y psicológicas.
Sin embargo, hay laboratorios que no escatiman gastos en publicidad para convencer a las madres de comprar productos que ‘reemplazan’ a la leche materna e incluso 'resultan mejores', cuando eso no es cierto.
Tal es así que de cada 100 bebés recién nacidos en Lima Metropolitana, sólo 49 de ellos son amamantados, lo que demuestra que la leche materna no está siendo tomada en cuenta en la familia. Respecto a las razones de la reducción de la lactancia materna, el Oficial de Salud de UNICEF Perú, Mario Távera, precisa que se debe a la fuerte campaña y promoción que realizan las empresas que comercializan sustitutos de la leche materna en los establecimientos de salud.
“En el Perú ha habido en los últimos 15 años una excelente lactancia materna exclusiva. No obstante, desde el año pasado ha empezado a deteriorarse por el incremento de consumo de fórmulas sustitutas dentro de los centros de salud, tanto públicos y privados”, enfatizó.
Si nos preguntamos para quiénes está recomendada las fórmulas o leches artificiales, descubrimos que sólo deberían usarla un 2% de las madres del país, ya que están impedidas de dar de lactar a sus hijos por algunas razones médicas, como son que la madre esté infectada de VIH, tenga cáncer, tuberculosis o alguna enfermedad grave.
Frente a esta problemática y con motivo de la “Semana de la Lactancia Materna en el Perú”, que se celebra del 22 al 28 de agosto en todo el país, se hace un llamado a combatir la publicidad engañosa que de manera subliminal induce a las madres a adquirir los sucedáneos de la leche materna, así como asegurar que se cumplan con brindar la información correcta a las madres gestantes o que han dado a luz sobre la importancia vital de la lactancia materna.
Es importante la presencia de INDECOPI para tomar acciones contra aquellos laboratorios que infringen la Ley de Protección al Consumidor e inducen a las madres a comprar un producto que se publicita de manera engañosa como reemplazo perfecto de la leche materna, lo cual no es verdad.
En cuanto a los hospitales, es necesario la sanción para aquellos directores y los responsables de las áreas vinculadas a este tema para que sean procesados administrativamente en caso de que permitan que los laboratorios sigan promocionando sus leches sin control alguno. Otra transgresión que se observa es la promoción indiscriminada de las formulas lácteas en farmacias, boticas, supermercados, etc. Se requiere iniciativas de disuasión, información y control a estos centros de expendio.
Reglamento de Alimentación Infantil
Perú fue el primer país en adoptar este Código Internacional como parte de la legislación nacional, aprobando el Reglamento de Alimentación Infantil mediante el D.S. 020-82-SA. Este Reglamento promulgado en 1982, da inicio al proceso de promoción de la lactancia materna pero recién comenzó a fortalecerse en el año 1990. La segunda parte del Reglamento se refiere a las “Normas para la Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna y alimentos infantiles complementarios”, basadas en las recomendaciones del Código Internacional de Sucedáneos. Considerándose que el Reglamento debía actualizarse para que su contenido estuviera acorde con las definiciones y directivas de la Organización Mundial de la Salud, el Reglamento se modifica mediante D.S. 009-2006-SA, en el 2006.