En el Hospital Universitario Austral.

Las células dendríticas descriptas por primera vez por Ralph Steinman abren una puerta en la investigación contra el cáncer, las enfermedades infecciosas, los procesos de autoinmunidad y el trasplante de órganos.

 

Anunciaron los ganadores del premio Nobel de Medicina. Se trata de tres investigadores: Ralph Steinman, nacido en Canadá, Bruce Beutler, de Estados Unidos y Jules Hoffmann, natural de Luxemburgo, que recibieron la distinción por su labor en el campo del conocimiento del sistema inmunitario.

“Steinman junto con otro investigador de nombre Cohn describió por primera vez en 1972 un subtipo de células del bazo de los ratones –llamadas ‘accesorias’- que eran indispensables para generar anticuerpos frente a glóbulos rojos de oveja a las que denominaron ‘células dendríticas’, al estudiarlas en microscopio. El nombre de estas deriva de la palabra dendron, que en griego significa árbol. Se trata de unas células muy especializadas del sistema inmunitario, que representan el link entre el reconocimiento de las células del organismo alteradas y la respuesta inmunitaria, nuestro sistema de defensas”, expuso el Dr. Guillermo Mazzolini, investigador del CONICET y médico del staff de Hepatología y Transplante Hepático, y de la Unidad de Investigación Clínica del Hospital Universitario Austral (HUA), institución que aplica protocolos elaborados por el Dr. Steinman.

“Los protocolos generados por el grupo del Dr. Steinman están a disposición de los científicos del mundo, y aunque en Argentina el uso de este tipo de células en los pacientes todavía no es una realidad, una de las líneas que se siguen en el Laboratorio de Terapia Génica y Celular de la Facultad de Medicina y el Hospital Universitario Austral es la de las células dendríticas. Lo que hacemos, por ejemplo en el área del cáncer, es modificarlas de tal manera que se conviertan en más efectivas a la hora de estimular al sistema inmunitario en la lucha contra las enfermedades tumorales. Para eso las aislamos, las cargamos con antígenos provenientes del tumor (proteínas tumorales) y luego las activamos para emplearlas después en protocolos experimentales a modo de “vacuna contra el cáncer”, comentó el Dr. Mazzolini.

“Las células dendríticas tienen un papel muy importante en el control de las enfermedades infecciosas, en procesos de autoinmunidad y en el trasplante de órganos además del cáncer. Creo que el hecho de contar con un Nobel va a hacer que esta área de investigación, que ya está creciendo mucho, tome mayor impulso”, agregó.

En la actualidad existe un solo tratamiento aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos que trabaja en base a éstas células dendríticas. Se trata de un tratamiento utilizado para el cáncer de próstata avanzado y refractario al tratamiento hormonal. No obstante, se está investigando su empleo para otros tipos de cáncer.

Información sobre el premio

Tal como informó el Instituto Karolinska de Estocolmo, “los laureados este año con el Nobel revolucionaron nuestro entendimiento del sistema inmunitario

al descubrir principios clave para su facilitación”.

En el caso de Beutler y Hoffmann recibieron la distinción por el descubrimiento de la inmunidad innata, y se reparten la mitad del premio, mientras que Steinman, quien falleció el viernes último, fue galardonado por el descubrimiento de las células dendríticas que activan el sistema inmune, y recibe la otra mitad del premio.

La entrega de los Nobel se realizará, de acuerdo a la tradición, en dos ceremonias paralelas, en Oslo para el de la Paz y en Estocolmo los restantes, el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel.