Flatulencias pestíferas serían buenas para la salud
Científicos de la Escuela de Medicina del hospital Johns Hopkins aseguran que las flatulencias que se generan en los intestinos y se despiden del cuerpo con el característico olor a huevos podridos son beneficiosas para el organismo porque regulan la presión arterial.
Científicos de la Escuela de Medicina del hospital Johns Hopkins aseguran que las flatulencias que se generan en los intestinos y se despiden del cuerpo con el característico olor a huevos podridos son beneficiosas para el organismo porque regulan la presión arterial.
Los estudiosos determinaron que esa fetidez corresponde al sulfuro de hidrógeno, que se produce en el colon para salir en forma de flatulencia.
El sulfuro de hidrógeno es un gas tóxico, pero este estudio demuestra que pequeñas cantidades pueden tener un efecto beneficioso en la salud.
Mediante experimentos en ratones, a un grupo de ellos les provocaron producir las flatulencias conteniendo sulfuro de hidrógeno y a otros les indujeron una deficiencia para producir el gas.
En aquellos roedores que produjeron los gases se evidenció que estos animales fueron capaces de mantener un control efectivo de su presión arterial.
Los pericotes con deficiencia para producir el sulfuro de hidrógeno mostraron una elevación de la presión sanguínea mayor en un 20% que la presión del otro grupo de ratones. Ese 20% equivale a un nivel de presión peligroso para la salud humana.
Las pruebas llevaron a concluir que el sulfuro de hidrógeno actúa como un agente relajante que ayuda a regular la presión arterial.
Los científicos que realizaron el trabajo, publicado en el último número de la revista Science, sugieren que los hallazgos pueden ayudar a desarrollar nuevos tratamientos para controlar la presión alta.
El sulfuro de hidrógeno es un gas tóxico, pero este estudio demuestra que pequeñas cantidades pueden tener un efecto beneficioso en la salud.
Mediante experimentos en ratones, a un grupo de ellos les provocaron producir las flatulencias conteniendo sulfuro de hidrógeno y a otros les indujeron una deficiencia para producir el gas.
En aquellos roedores que produjeron los gases se evidenció que estos animales fueron capaces de mantener un control efectivo de su presión arterial.
Los pericotes con deficiencia para producir el sulfuro de hidrógeno mostraron una elevación de la presión sanguínea mayor en un 20% que la presión del otro grupo de ratones. Ese 20% equivale a un nivel de presión peligroso para la salud humana.
Las pruebas llevaron a concluir que el sulfuro de hidrógeno actúa como un agente relajante que ayuda a regular la presión arterial.
Los científicos que realizaron el trabajo, publicado en el último número de la revista Science, sugieren que los hallazgos pueden ayudar a desarrollar nuevos tratamientos para controlar la presión alta.