En el mundo más de 314 millones de personas conviven con enfermedades oculares o defectos de refracción no corregidos. Especialistas destacan que el 50% de los casos son prevenibles o tratables.
De acuerdo con los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo hay más de 314 millones de personas con visión inadecuada, como consecuencia de enfermedades oculares o defectos de refracción no corregidos.
Del total, 45 millones son ciegas y 269 presentan baja visión.
“El 50% de los pacientes con baja visión o ceguera tiene una patología tratable o prevenible”, explica el Dr. Jorge Mancini, médico del Consultorio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral (HUA).
Por este motivo, en el Día Mundial de la Visión, se hace foco en la prevención de la degeneración macular asociada a la Edad (DMAE), una enfermedad oftalmológica que afecta la visión central de los adultos mayores.
Atacando la mácula -parte del ojo que permite visualizar los detalles con precisión- la DMRE repercute directamente sobre las actividades de la vida diaria como leer, escribir, mirar televisión, subir o bajar escalones e inclusive distinguir rostros.
La DMRE, que no provoca dolor y cuya progresión varía -puede avanzar lenta o rápidamente, en un ojo o en ambos- y tiene dos formas de presentación. Éstas son la húmeda (representa hasta el 15% de los casos pero es responsable del 80% de quienes presentan pérdida severa de visión después de los 50 años) y la seca. En cualquiera de los dos casos, en etapas tempranas, la DMRE suele no causar síntomas apreciables.
Para prevenirla lo principal es controlarse con el especialista; mientras que en cuanto al tratamiento existen complejos vitamínicos con luteína que enlentecerían su avance. “En las maculopatías llamadas húmedas hay una serie de medicamentos que apuntan a tratar los vasos de neoformación, que son el principal problema. Esto es lo que mejor resultado está dando actualmente. Por otro lado, dentro del campo de la investigación, se están estudiando terapias como la génica que prometen mucho”, completó el especialista.
Coincidiendo con la relevancia de los controles, en 2012, la Coalición Latinoamericana de la Degeneración Macular asociada con la Edad presentó por primera vez el resultado de su trabajo colaborativo “Una Nueva Visión para Latinoamérica”. En él los expertos manifestaron que la DMRE es una enfermedad incapacitante, progresiva y de alta prevalencia, actualmente sub-diagnosticada en la región.
Sin embargo, aseguraron que podría ser manejada si se realizaran los chequeos con el oftalmólogo y se tratara a tiempo con la medicación indicada. Además, explicaron que la falta de información se suma a las dificultades relacionadas con el acceso a servicios especializados, la detección temprana y el tratamiento adecuado.
Para finalizar, promovieron un llamado a la acción para que los adultos visiten a su médico oftalmólogo para chequear la vista.
Para concluir, el Dr. Mancini que destaca:“En los países en vías de desarrollo, el realizar cirugías de catarata o recurrir a tiempo a un buen par de anteojos, combate más del 50% de los casos de baja visión. En cuando a las causas de ceguera, la retinopatia diabética y el glaucoma son de las principales entre nuestros pacientes”.