El peso excesivo de la mochila puede provocar dolores de espalda, cuello y hombros, también cambios en la marcha y en la postura del niño, advirtieron especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).
La especialista en terapia física y rehabilitación del Instituto Nacional de Salud (INS), Rita Gutiérrez dijo que para compensar el peso el escolar inclinará hacia adelante el tronco, la cabeza y el cuello que le producirá un aumento de la curvatura en la zona lumbar (cintura), con el consecuente dolor a este nivel.
“Los niños están en formación y solidificación definitiva de su sistema óseo, por lo que la carga excesiva en la espalda puede condicionar un crecimiento con vicio de postura”, explicó.
Refirió que al adoptar posturas incorrectas puede ocasionar dolores por sobrecarga muscular y, a la larga, crear vicios posturales que se mantendrán durante la edad adulta.” Lo ideal es propender a una columna recta y alineada”, señaló.
Gutierrez recomendó a los padres de familia asegurar el peso correcto de las mochilas. “No más del 10 por ciento del peso corporal para niños y el 15 por ciento en caso de los adolescentes, es decir, si el escolar pesa 40 kg, el peso máximo que puede cargar en sus mochilas son 4 kilos”, indicó.
Otro problema es utilizar la mochila solamente en un hombro (o si se llevan los útiles escolares en un bolso de mensajero tipo morral) esto condiciona que el niño se incline hacia un lado para compensar el peso extra. Esta postura podría ocasionar dolor en la parte alta y baja de la espalda, y distender los hombros y el cuello.
Para tener en cuenta
La mochila debe tener un armazón semiblando que sea anatómico. El tamaño debe ser entre la base del cuello del niño y 5 cm sobre la cintura, con el respaldo acolchado para reducir la presión sobre la espalda y su mejor adaptación.
Debe tener tirantes acolchados y regulables (al menos 4 cms de ancho en la zona de los hombros) para que no roce el cuello, ni se resbalen por el hombro. Si estos son estrechos, se clavan en los hombros y puede interferir con la circulación sanguínea y el sistema nervioso.
Lo ideal es un tirante de sujeción a la cintura para controlar la posición de la mochila y no quede descolgada. Esta debe tener compartimentos múltiples para organizar y ayudar a distribuir mejor el peso.
¿Con tirante o con ruedas?
La mochila con tirantes es la más adecuada para trasladar los útiles escolares, porque los músculos de la espalda son los que soportan el peso de la carga. En el caso de la mochila con ruedas, que se arrastran mediante un asa extensible, resulta menos manejable, y sí estas se cargan en exceso pueden provocar molestias, especialmente en las muñecas.
“La mochila que se arrastra mediante un asa extensible, sólo tiene un punto de anclaje, frente a las dos bandas de sujeción de las mochilas que se fijan sobre los hombros, por lo que pueden acabar forzando la muñeca y provocar molestias. Los centros educativos no están adaptados para el uso de las mochilas con ruedas, lo que obliga al niño a levantar con el brazo todo el peso”, añadió.