El correcto lavado de manos previene las diarreas e infecciones estomacales
Los casos de diarreas y problemas estomacales en los niños aumentan en el verano, y muchos padres de familia recurren al uso indiscriminado de antidiarreicos con la equivocada idea de que deteniendo la diarrea se soluciona el problema, cuando en realidad el abuso de estos medicamentos puede resultar muy peligroso para su salud, informó especialista de la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid).
“La diarrea infantil suele aparecer de manera repentina como consecuencia de la descomposición de los alimentos por una mala conservación y el incremento de las temperaturas. Las diarreas duran entre dos y tres días; el tratamiento consiste en evitar la deshidratación con rehidratación oral mediante sales rehidratantes y una alimentación adecuada en base a dieta blanda. No es necesario recurrir a antidiarreicos”, señaló el jefe del Servicio de Atención Farmacéutica de la Digemid, Aldo Álvarez Risco.
Detalló que los antidiarreicos pueden ser peligrosos porque retrasan la eliminación de las bacterias o parásitos que han causado la diarrea, por lo que permanecen en el organismo, aumentan su presencia en el intestino grueso y retardan su eliminación natural.
“Lo peor es que cuando pasa el efecto del antidiarreico, la diarrea se reinicia con más fuerza, empeora el cuadro y prolonga la enfermedad de los pequeños”, remarcó.
Dolor, vómitos y mareos
Álvarez explicó que entre los efectos no deseados que producen los antidiarreicos en los niños figuran el dolor e hinchazón en la barriga generada por la acumulación de gases, boca seca como consecuencia de la deshidratación, náuseas, vómitos,
estreñimiento, somnolencia, fatiga y mareos.
“Por eso se recomienda rehidratar a los niños con sueros orales hasta que pasen los síntomas, debido a que las sales rehidratantes contienen sodio, potasio y cloruro; además, evitar el consumo de alimentos sólidos, verduras y frutas que podrían acelerar el tránsito intestinal. Si las diarreas y estas molestias persisten, deben llevarlos a un establecimiento de salud”, añadió.
¿Cómo evitar la diarrea?
Para evitar que los niños padezcan diarreas e infecciones estomacales cuando están en casa, Álvarez recomendó un constante y adecuado lavado de manos, utensilios de cocina, menaje, vajilla y alimentos que se consumen crudos como las frutas y verduras, beber solo agua hervida o embotellada y conservar de manera adecuada los alimentos cocidos; guardar aquellos que no se van a consumir luego de su cocción en el refrigerador para evitar su descomposición.
“En la calle, los niños no deben comer alimentos, dulces, helados o golosinas en lugares que no sean de garantía; tampoco agregar cubos de hielo a sus bebidas porque es probable que hayan sido preparados con agua cruda y evitar que toquen sus alimentos directamente con las manos. También debemos evitar en lo posible se lleven las manos sucias u objetos a la boca”, concluyó.