No les interesa la vida ni las normas, son ansiosos y hasta neuróticos, señala especialista del SISOL.La preocupación por ganar dinero, la tensión y la falta descanso son factores condicionantes
El alto porcentaje de muertes ocasionadas por choferes irresponsables, que no respetan las normas de tránsito, refleja que estaríamos ante personas que han desarrollado conductas psicopáticas, afirmó la Lic. Eva Caballero Jiménez, psicóloga del SISOL San Martín de Porres.
Señaló que la preocupación por ganar dinero con la mayor cantidad de recorridos, pues la mayoría son trabajadores y no propietarios, además de la tensión que experimentan diariamente, y la falta de descanso, a la larga genera en los conductores un alto grado de ansiedad y hasta de neurotismo o inestabilidad emocional.
Precisó que el 25% del cerebro es reptiliano, el 55% mamífero y el 20% solo pertenece a la razón, es decir tenemos un 80% de animales; por lo que al llegar a un estado de tensión muy alto el cerebro se bloquea y al final no les interesa matar y lo único que hacen es justificarse.
Aclaró que si bien no son psicópatas, sí desarrollan un comportamiento psicopático, que es aprendido en el día a día. “Se sienten controladores y no controlados y eso es por el medio en que se desenvuelven, nadie les pone límites, no les interesa la vida ni las reglas y ni siquiera ellos mismos, pues también arriesgan su propia vida”, afirmó.
La especialista explicó que con todas estas características, el cerebro por efecto de una hormona se altera, principalmente la capacidad visual, lo que hace que al estar en velocidad no perciba las señalizaciones que se encuentran en su recorrido.
Manifestó que la solución pasa por cerrar filas, actuar con decisión y no darles opción a que infrinjan la ley. Esto a través de un trabajo coordinado entre autoridades encargadas, policías, inspectores municipales, y hasta los mismos usuarios, que muchas veces son coparticipes de infracciones al subir a vehículos llenos, bajar a mitad de los paraderos, no usar los puentes peatones, entre otros.
También recomendó que los choferes reciban charlas y sean sometidos a evaluaciones psicológicas.