inyeccion ozonoEl ozono actúa como relajante muscular, es antiinflamatorio y regenerador de cartílago y evita la cirugía en casos de hernia en la columna

Un novedoso tratamiento con ozono permite aliviar, hasta en un 80 por ciento, los dolores por artrosis, osteoporosis, diabetes, dolores musculares, columna, e incluso los malestares por el cáncer, manifestó la Dra. Carmen Cabrera, jefa de la Unidad del Dolor del SISOL Camaná. Esta terapia también evita las cirugías en más del 70% de casos de hernia en la columna.   

 Manifestó que el ozono tiene múltiples propiedades y actúa como relajante muscular, es antiinflamatorio y regenerador de cartílago, lo que hace que disminuya el dolor mejorando la calidad de vida del paciente.

“El ozono mezclado con oxígeno se introduce al organismo por diferentes vías, entre ellas la intramuscular, la sanguínea y la interarticular, según la afección del paciente. Primero se le hace un examen físico, porque no todos los dolores son iguales”, explicó.

La terapia dura entre 15 a 20 sesiones y no involucra la ingesta de pastillas analgésicas ni provoca efectos negativos en la salud. En la mayoría de casos se coloca en las rodillas.

“Es una máquina que se alimenta de oxígeno e imita una tormenta eléctrica, el ozono producido lo sacamos con una jeringa y se inyecta al paciente”, indicó la especialista.

En casos donde se ha diagnosticado hernia discal, se presenta dolor de espalda acompañado de adormecimiento en las piernas, y si no se quiere optar por la solución quirúrgica, la ozonoterapia es una alternativa que evita las intervenciones quirúrgicas en más del 70% de casos. “Hay personas que han estado postradas, que con la terapia han podido recuperar el movimiento, pararse y caminar, por lo menos dentro de su casa”, comentó.
 
Cabrera precisó que los dolores lumbares, comúnmente, se presentan en personas de 20 a 50 años por malas posturas, lo cual también se puede tratar con el ozono. En adultos mayores, el 60% acude a este consultorio, debido a los llamados ‘picos de loro’ que afectan la columna, presionando los nervios que van hasta las piernas y producen una afección en ambas zonas del cuerpo.