El uso racional de medicamentos consiste en adquirirlos en base a las necesidades clínicas, en las dosis correspondientes y durante un periodo de tiempo adecuado, afirmó Connie Barrionuevo, coordinadora de Asuntos Regulatorios de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe), al comentar que la automedicación es un hábito frecuente en nuestra sociedad.
Según una encuesta realizada durante el mes de julio por el diario español Eroski Consume, el 14% de las personas consultadas reconoció haber abandonado un tratamiento antes del tiempo prescrito por el médico, esto, generalmente porque se sentía bien y consideraban innecesario seguir haciéndolo.
La gran mayoría encuestada, dijo que usualmente le sobra buena parte del medicamento una vez culminado el malestar y el 63% confesó que los guarda en casa y son principalmente analgésicos, antibióticos, antiinflamatorios y antigripales. Lo justifican porque consideran que son problemas leves y acuden a la farmacia para una rápida atención.
La representante del gremio farmacéutico añadió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló recientemente que más del 50% de los medicamentos, se prescriben o venden de forma inapropiada y que la mitad de los pacientes no los toman correctamente.
“Esta realidad nos hace pensar que pareciera que estamos en los tiempos donde se cree que casi todo puede tratarse con una rápida visita a la farmacia de la esquina”, puntualizó.