Mitos y verdades del cáncer de mama. Prevenir con autoexamen de mamas, examen clínico y mamografía
Debido a la alta incidencia de casos de cáncer de mama es necesario conocer la verdad sobre ciertos mitos respecto a esta enfermedad, que cada año reporta de 4 mil y 5 mil nuevos casos en Lima, señalan especialistas del SISOL en el marco del Día Internacional del Cáncer de Mama, este 19 de octubre.
El cáncer de mama se puede presentar en forma silenciosa y no evidenciar síntomas hasta la etapa avanzada, por lo que es importante realizarse el autoexamen de mamas en forma mensual, un examen clínico una vez al mes y una mamografía anual a partir de los 40 años, afirmó la Dra. María del Rosario Cueva, mastóloga del SISOL.
La mayoría de las bolitas que aparecen en los senos no son cancerosas, por lo que se recomienda acudir al especialista para, a través de un examen clínico, descartar si es maligno.
El especialista en el manejo de la patología mamaria es el cirujano oncólogo de mamas o el mastólogo. Las demás especialidades, el ginecólogo o incluso el médico general, pueden hacer detección temprana en cáncer de mama y derivar al paciente al especialista.
Asimismo, descartó que el riesgo de cáncer de mama sea mayor en las mujeres con senos grandes, por el uso de corpiños con aro o dormir con el corpiño puesto.
Tampoco está probado que el uso de anticonceptivos produzca este tipo de cáncer, aunque “se habla de un riesgo de hasta 1.5 cuando se usa en forma continua por más de 5 años”.
Lo que sí es una tendencia es que el riesgo de desarrollar cáncer de mama aumenta con la edad, la mayor incidencia está entre los 45 y 55 años.
El factor hereditario generalmente se presenta en pacientes que tienen dos o más familiares directos (madre, hermana, abuela, hija) que hayan tenido cáncer de mama, independientemente que sea de la línea materna o paterna.
Una mujer debe realizarse chequeos incluso desde que menstrua, a través del autoexamen tocándose los senos para identificar la aparición de bolitas o gránulos. El examen clínico se puede hacer desde los 25 años o desde que tenga actividad sexual, y la mamografía desde los 40.