Una carne muy sana, de menos grasas y calorías, con gran aporte de proteínas
Una tradición en la Cena Navideña es el consumo de pavo. Carne de excelentes propiedades que el Lic. Ricardo Lucen, nutricionista del SISOL, destaca por sus múltiples y beneficiosas propiedades en cuanto a proteínas, calorías, y otros. Se recomienda servirlo acompañado de verduras, arroz, salsas y rellenos variados y balanceados.
Lucen detalló que la carne de pavo es muy proteica, de bajo contenido en colágeno (proteína que forma fibras), lo que facilita la digestión, con un gran contenido de hierro que se absorbe bien. También tiene abundante potasio, magnesio y vitamina B3 o niacina, además de ser una buena fuente de fósforo y zinc.
“El zinc es un mineral que ayuda a cuidar la vista, manteniendo las funciones normales por el contenido de Niacina, vitamina que protege a los ojos contra las cataratas. También ayuda a reforzar el sistema inmunitario y protege contra la pérdida de la memoria”, explicó el especialista.
La carne de pavo como fuente de hierro participa en la formación de las células de la sangre y en el transporte de oxígeno de los pulmones a las células. A su vez es muy rica en proteínas, que son importantes para el crecimiento y desarrollo durante la infancia, adolescencia y el embarazo.
Asimismo ayuda a conciliar el sueño por contener Triptófano, un aminoácido esencial que participa en la producción de Serotonina, una sustancia que ejerce en nosotros un efecto calmante y ayuda a regular el sueño.
La carne de pavo también aumenta la sensación de saciedad, lo que ayuda en el control de peso al comer menos. “Por si fuera poco, uno de los beneficios poco conocidos del consumo de pavo, es que contiene minerales ‘traza’ que ayudan en la prevención del cáncer”, expresó.
Por ello, el especialista recomendó consumir la carne de pavo durante todo el año.