El efecto de algunas medicinas se debe a las altas temperaturas
Algunos medicamentos pueden agravar síntomas por los golpes de calor que se producen en esta época de verano, debido a ciertos factores como la edad, enfermedades crónicas y el almacenamiento de los mismos. Por ello, Connie Barrionuevo, Química Farmacéutica y Coordinadora de Asuntos Regulatorios de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (ALAFARPE), comenta que al agravarse el calor existen principales complicaciones relacionados al síndrome de agotamiento e deshidratación que aparecen por la pérdida de electrolitos a través del sudor.
“No se ha registrado una relación causal entre el consumo de medicamentos y la aparición de un golpe de calor hasta la fecha, pero sí se sabe que pueden agravar tal efecto”, sostuvo la especialista del gremio farmacéutico para agregar que entre los medicamentos están los que provocan alteraciones en la hidratación (principalmente, los diuréticos) o dañan la función renal como los antiinflamatorios y algunos antihipertensivos. Así también los que se ven afectados por la deshidratación (antiarrítmicos y algunos antidiabéticos orales).
De igual manera, encontramos a los broncodilatadores y antiparkinsonianos que pueden alterar la termorregulación del organismo. Sin olvidarnos de los que podrían agravar un cuadro de hipertermia (neurolépticos y antidepresivos). Por último, están aquellos que indirectamente acentúan los efectos del calor (antianginosos). Por todo lo mencionado, se recomienda que el profesional de la salud opte por el tratamiento individualizado, revisando todos los medicamentos que utiliza su paciente haciendo un balance de los posibles riesgos frente a los beneficios.
Barrionuevo manifestó también que es importante tener en cuenta el correcto almacenamiento de los medicamentos, pues la temperatura también puede afectar su calidad. “Una mala conservación puede originar problemas de salud, que podrían evitarse si se conservan en lugares frescos y no expuestos directamente al sol, ni a temperaturas altas”, enfatizó la especialista para finalmente recomendar que no se consuma ningún medicamento sin orientación médica, incluyendo los que no tengan receta médica.