Estar rodeados de amigos y familiares, expresar sentimientos e iniciar sus actividades cotidianas sea trabajo o estudio, son formas de enfrentar el duelo
Ante el fallecimiento de un ser querido, las personas entran en un proceso de duelo invadidas por sentimientos de tristeza profunda y llanto, que puede durar hasta tres meses para superarlo o adaptarse a la pérdida. Si el duelo se prolonga por más tiempo, la persona puede entrar en un duelo complicado; por lo que es importante pedir ayuda profesional.
El Dr. Guillermo Ladd Huarachi, psiquiatra del Instituto Nacional de Salud Mental, explicó que el duelo es un proceso de adaptación emocional para aceptar la partida de la persona, asumiéndolo como una parte natural de la vida, aun así pueda embargar un duro golpe y confusión, lo que puede dar lugar a largos períodos de tristeza y depresión en la persona afectada.
Señaló que el duelo tiene tres fases: Fase de Negación, ocurre al inicio y se caracteriza porque la persona no acepta la realidad; Fase de Lucha, caracterizada por un afronte emocional y lucha para asumir la realidad; y la Fase de Resignación; es decir cuando se acepta la realidad y se asume que la pérdida es inevitable.
También dijo que las personas reaccionan de forma diferente ante la pérdida de un ser querido, lo que va a depender de la susceptibilidad de su sistema nervioso. Manifestó, que las mujeres son más expresivas ante diferentes sentimientos frente a los hombres que son menos expresivos.
Para enfrentar el duelo, el especialista recomendó:
- Estar rodeado de amigos y familiares, porque ellos los acompañarán y escucharán.
- Aceptar los sentimientos. Tras la pérdida de un ser querido es normal que la persona sienta tristeza, frustración, cansancio, rabia.
- Expresar los sentimientos; es decir contar la experiencia con alguien, es un modo de demostrar lo que se siente y de recordar a su ser querido.
- Iniciar sus actividades cotidianas, sea trabajo o estudio lo más pronto posible. La persona debe asumir que debe seguir adelante, y hay personas alrededor que los necesitan y también los quieren.
- Buscar apoyo institucional, (iglesias, parroquias).
Si a pesar de eso, la persona siente que sus emociones le abruman o que no puede superarlas, debe buscar ayuda profesional.