Por Rocío Río de la Loza*
Los granos antiguos son nombrados así porque su historia se remonta a los tiempos prehistóricos, donde fueron valorados por las antiguas civilizaciones como los Incas por su sabor, impresionante valor nutritivo y su aporte para una tener una vida saludable.
Cuando hablamos de platillos hechos con granos, usualmente pensamos en el maíz, el arroz y el trigo, los más populares en todo el mundo. Sin embargo, hemos visto que otros granos que tienen una larga historia en las dietas tradicionales, como el mijo, el alforfón y la quinoa, los cuales están cada vez más vigentes.
Por eso, te compartimos algunos granos antiguos que seguro te encantarán probar:
Alforfón: Originario de Asia del Norte, hoy se come principalmente en Rusia, Europa del Este y China. Es una muy buena fuente de aminoácidos, hierro, vitamina B y es libre de gluten.
Mijo: proviene originalmente de las zonas semiáridas de África y Asia, pero la India es actualmente el mayor productor. Su consumo se remonta a la era neolítica. Es una fuente fantástica de proteínas de origen vegetal.
Quinoa: proviene de la región andina de América del Sur. Contiene los nueve aminoácidos esenciales, por lo que es una proteína completa. Es libre de gluten, fácil de cocinar, deliciosa y versátil. Ha ganado un lugar preferente en la cocina contemporánea.
Teff: es el grano entero más pequeño, sí, más pequeño que la semilla de amapola. Se cultiva en el pasto crecido de África. Es apreciado por su alto contenido de proteínas, calcio y vitamina C. Actualmente se cultiva en Etiopía, Eritrea, India y Australia.
Sorgo: originario de África, en la actualidad sus diferentes variedades se cultivan en todo el mundo, convirtiéndose en el quinto grano básico más importante. Es popular en las regiones subtropicales debido a su resistencia a la sequía y a las condiciones climáticas extremas, como en las ciudades somalíes. Hay evidencia de que el sorgo se domesticó en Etiopía un siglo antes de Cristo.
Cebada: también de Etiopia, pero se hizo popular en la época romana y griega como uno de los platos principales de los gladiadores. Hoy en día se cultiva principalmente para producir cerveza, alimentar el ganado y usos medicinales. Sin embargo, la cebada es una increíble fuente de fibra, fácil de cocinar y perfecta para platos calientes y abundantes.
Arroz salvaje: ¡en realidad no es arroz! Pero sí la semilla de una hierba silvestre que crece cerca de los lagos y ríos en China y América del Norte. Los nativos americanos lo consideraban un alimento sagrado. Posee un alto contenido de proteínas, es bajo en grasas y libre de gluten. Actualmente se produce en Estados Unidos, Canadá, Hungría y Australia.
Amaranto: ha sido calificado como el "alimento para el futuro de la humanidad", según la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). Es muy rico en aminoácidos, vitamina C, hierro y calcio. Fue domesticado por las culturas mesoamericanas y es muy popular en México.
Recuerda, los granos se conservan mejor en un recipiente hermético, preferentemente de vidrio. Puedes utilizar tarros de cristal, viejos frascos de conserva o cualquier otro artículo de vidrio que tengas. De esta forma, podrás mantenerlos en un excelente estado para disfrutar su sabor, valor nutritivo y aporte para una tener una vida saludable.
*Consultora en nutrición y salud integral