Según proyecciones de la Organización Panamericana de la Salud, para el año 2030, el tabaco será la causa principal de muerte y de discapacidad en todo el mundo.
El pulmón no es el único órgano afectado por el consumo del tabaco. El cerebro sufre también serios daños; y es que cuando se inhala un cigarrillo, ingresan al cuerpo miles de sustancias tóxicas, muchas de ellas altamente peligrosas que trastornan la bioquímica cerebral. Esta alteración puede desencadenar en una enfermedad de los vasos sanguíneos, con el riesgo de que las personas terminen parapléjicas o hemipléjicas.
La jefa del Departamento de Enfermedades Neurovasculares y Metabólicas del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), Ana Valencia Chávez, asegura que el tabaco es un factor de riesgo muy importante y frecuente en la prevalencia de accidentes cerebrovasculares, como el Infarto cerebral, que se produce por la obstrucción de los vasos sanguíneos.
Los accidentes cerebrovasculares, popularmente llamados “Derrame cerebral” son la primera causa de discapacidad en el Perú y en el mundo, así como la segunda causa de muerte en todo el planeta.
La especialista explica que el humo del tabaco contiene más de 4 mil sustancias tóxicas, muchas de ellas cancerígenas, por ello los fumadores aumentan dramáticamente su riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, entre éstas, el cáncer de pulmón, boca, garganta, estómago, páncreas, hígado, entre otros.
Con respecto al daño que el tabaco causa en el cerebro, explicó que este provoca una reducción de la oxigenación, aumentando la posibilidad de acumulación de grasas en las paredes de las arterias, que produce una obstrucción de la circulación sanguínea, lo que conlleva a un infarto cerebral.
Por su parte, la médico neuróloga Rosa Ecos Quispe, asistente del Departamento de Neurovasculares del INCN, advirtió que las personas que no fuman, pero están expuestas al humo, también tienen los mismos riesgos de padecer estas enfermedades, pues cada emanación de humo de tabaco, libera el mismo grado de toxicidad de los compuestos.
También señaló que incluso los fumadores de muchos años, pueden mejorar significativamente después de dejar de fumar, pues los estudios han revelado, que a partir de los 5 años de no fumar, el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular disminuye considerablemente. En ese sentido, dijo que la recomendación es no fumar y alejarse del humo del tabaco.