Un estudio demuestra que el ayuno controlado tiene una amplia gama de beneficios para la salud y retrasar el envejecimiento. Ayunar de forma controlada tiene una amplia gama de beneficios para la salud y en retrasar el envejecimiento, según un estudio.
Lo ha comprobado en animales y humanos un equipo de la Universidad del Sur de California (EE.UU.) al demostrar que ciclos de una dieta de cuatro días baja en caloría que imita al ayuno reduce la grasa abdominal visceral y eleva el número de células progenitoras y células madre en varios órganos de ratones viejos, incluyendo el cerebro, donde impulsa la regeneración neuronal y mejora el aprendizaje y la memoria.
Se trata de reprogramar el cuerpo para envejecer más lentamente más lento, pero también de rejuvenecer a través de la regeneración de células madre. No es una dieta típica porque no es algo que tiene que mantenerse”, afirma el director del ensayo.
Los estudios en ratones, señala el director del ensayo, Valter Longo, forman parte de una investigación en tres niveles sobre los efectos del ayuno periódico y controlado levadura, ratones y seres humanos. Los resultados se presentan en 'Cell Metabolism'.
En conjunto, los investigadores observaron un aumento en la esperanza de vida de los ratones, mientras que la investigación en levaduras, organismos más simples, permitió descubrir los mecanismos biológicos que desencadena el ayuno a nivel celular. En cuanto al estudio piloto en humanos desveló evidencia de que los estudios en ratones y levaduras eran aplicables a los seres humanos.
El estudio habla de ciclos bimestrales de duraron cuatro días de una especie de ayuno basado en la disminución de la ingesta calórica de una persona entre un 34 y 54 %, con una composición específica de proteínas, carbohidratos, grasas y micronutrientes.
Efectos del ayuno controlado: en levadura, resistencia al estrés y mayor longevidad; en ratones, regeneración de tejidos, menos cáncer, enfermedad inflamatoria, deterioro cognitivo y mayor longevidad; y en humanos, marcadores de regeneración y menos riesgo de diabetes, cáncer o enfermedad cardiaca.
Además, limita las cantidades de la hormona IGF-I, que aunque se requiere durante el desarrollo para crecer, es un promotor de envejecimiento y se ha relacionado con la susceptibilidad al cáncer.
Además de prolongar la vida de los ratones, los investigadores vieron que también se redujo la incidencia de cáncer y enfermedades inflamatorias, se mejoró el sistema inmunológico, se frenó la pérdida de densidad mineral ósea y mejoraron las capacidades cognitivas de los ratones más mayores.
Los resultados en el ensayo piloto en humanos mostraron que tres ciclos de una dieta similar realizados por 19 sujetos una vez al mes durante cinco días disminuyeron los factores de riesgo y los biomarcadores del envejecimiento, diabetes, enfermedad cardiovascular y cáncer sin mayores efectos secundarios adversos, asegura Longo.
Longo ya demostró en un trabajo publicado en 2014 en 'Cell Stem Cell' que los ciclos repetidos de ayuno podrían reactivar las células del sistema inmunitario deprimidas por la quimioterapia o el envejecimiento; es decir, matar las células cancerosas.
“Se trata de reprogramar el cuerpo para envejecer más lentamente más lento, pero también de rejuvenecer a través de la regeneración de células madre. No es una dieta típica porque no es algo que tiene que mantenerse”, afirma. Durante 25 días al mes, los participantes del estudio volvieron a sus hábitos alimenticios regulares -buenos o malos. No se les pidió que modificaran su dieta y todavía se vieron cambios positivos.
Las personas que siguen una dieta con una restricción del calorías y proteínas del 20 %, tienen menos sobrepeso y obesidad, un perfil cardiovascular.
Lo que se plantea en este trabajo, según las declaraciones del profesor de la Universidad de Washington (EE.UU.) Luigi Fontana: “las personas que siguen una dieta con una restricción del calorías y proteínas del 20%, tienen menos sobrepeso y obesidad, un perfil cardiovascular ‘fantástico’, niveles de azúcar y de tensión arterial muy buenos, menos inflamación, perfiles ideales de lípidos y colesterol”.
Además, afirmó, “no van a desarrollar enfermedad cardiovascular, la primera causa de muerte en el mundo occidental. En animales la restricción calórica les protege del cáncer y prolonga la longevidad”.
Longo cree que para la mayoría de las personas sería posible hacer este tipo de ayuno cada entre tres y seis meses, dependiendo del estado de salud y la circunferencia de su abdomen, mientras que los sujetos más obesos o con factores de riesgo de enfermedades se podría recomendar con más frecuencia, como una vez cada dos semanas.
Su equipo está probando los efectos de su dieta en un ensayo clínico que se realizará sobre más de 70 sujetos.
“Si los resultados siguen siendo tan positivos como los actuales, podemos decir que este tipo de ayuno representará la primera intervención segura y eficaz para promover cambios positivos asociados con la longevidad y la salud”, augura Longo.
A pesar de sus efectos positivos, Longo advierte de los riesgos de seguir un ayuno y beber solo agua y desaconseja intentar la dieta que imita el ayuno sin antes consultar a un profesional médico.
Los musulmanes del mundo, dedican, por su fe y por sus creencias, un mes del año, el mes de Ramadán (el noveno mes del calendario musulmán), a practicar el ayuno diario desde el alba hasta la puesta del sol. Cada año, el mes Ramadán cambia en torno al mes lunar. Este año empezó el 18 de Junio.
Hispantv, 19.06.2015