Un estudio realizado por el Instituto Harry Perkins de Investigación Médica, en Australia, señala que el veneno de abeja, es decir, la sustancia que emplean al picar, es capaz de eliminar a algunas células agresivas del cáncer de mama.
El veneno contiene un compuesto llamado melitina, que se usó contra dos tipos de cáncer que son difíciles de tratar: triple negativo y enriquecido con HER2.
Aunque hay miles de compuestos químicos que pueden combatir las células cancerosas en un laboratorio, los científicos dicen que hay pocos que puedan producirse como tratamiento para humanos.
Se ha descubierto anteriormente que el veneno de abeja tiene propiedades anticancerígenas para otros tipos de cáncer, como el melanoma.
El estudio, publicado en Nature Precision Oncology, probó el veneno de más de 300 abejas y abejorros y descubrió que los extractos de abejas son extremadamente potentes
Se descubrió que una concentración del veneno mata las células cancerosas en una hora, con un daño mínimo para las otras células. Pero la toxicidad aumentó para otros niveles de dosis.
Los investigadores también encontraron que el compuesto de melitina por sí solo era efectivo para interrumpir el crecimiento de las células cancerosas.
La melitina se encuentra naturalmente en el veneno de abejas, pero también se puede producir sintéticamente.
Tradicionalmente, el cáncer de mama triple negativo, uno de los tipos más agresivos, se ha tratado con cirugía, radioterapia y quimioterapia. Representa del 10 al 15% de los cánceres de mama.
“Significativamente, este estudio demuestra cómo la melitina interfiere con las vías de señalización dentro de las células del cáncer de mama para reducir la replicación celular”, dijo el profesor Peter Klinken.
Los científicos indican que se necesita más investigación para su uso en gran escala contra el cáncer.