Respetar las medidas no sólo evitará que las personas que acuden a consulta médica se vean afectados, también ayudará a que los centros médicos no se conviertan en focos de infección.
Cada vez que asistimos un centro de salud, como pacientes tenemos el derecho a la libre elección en la atención y la información que nosotros y nuestra familia requerimos conocer, pero no hay que olvidar que también se nos pide seguir medidas de seguridad para cuidarnos a nosotros y a los demás.
En esta coyuntura, con un alto riesgo de contraer COVID-19, y siendo el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, es conveniente saber cuáles son las obligaciones de los trabajadores de salud y las de los pacientes para tener una atención de calidad y sin riesgo.
¿Qué deben cumplir las instituciones médicas?
“Toda persona debe responder las preguntas para descartar casos sospechosos y exigir que se cumplan con los protocolos de bioseguridad: Señalización de rutas y espacios, desinfección de calzado al ingreso, toma de temperatura, desinfección de manos, distanciamiento social, aforo. Una vez dentro de las instalaciones, el personal que los atienda debe contar con los equipos de protección personal: mascarillas y que, antes de atenderlos, se lave las manos o las desinfecte utilizando alcohol”, explica el Dr. Luis Ramírez, director médico de SANNA.
Asimismo, para que estas medidas sean efectivas, también los pacientes deben cumplir con usar mascarilla de modo obligatorio cubriendo nariz y boca, no utilizar guantes (pues estos incrementan el riesgo de infección cruzada) y si cuentan con un visor este debe cubrir su rostro. Además, respetar las distancias y el aforo permitido. Las recomendaciones médicas deben cumplirse en todo momento, ya que además del COVID 19 hay enfermedades que pueden propagarse y siempre debemos estar protegidos.
¿Y si no se respetan las medidas?
Si bien el gobierno establece los lineamientos mínimos de seguridad, cada institución puede adaptarlos e incluir los que considere pertinente. Lo más importante que se debe recordar es que lo no negociable es el uso correcto de las mascarillas y la higiene de manos correcta y oportuna.
Si el paciente encuentra que algo no está funcionando debidamente, lo primero es preguntar por el protocolo de bioseguridad para determinar si hay una falta y si ésta existe puede conversar con un responsable de la Plataforma de Atención al Usuario para dejar una recomendación. “Es muy importante considerar que todas las organizaciones estamos en procesos de cambios y mejoras, de este modo los aportes de los usuarios son bienvenidos”, indica el Dr. Ramírez.
¿Cuál es el riesgo para el personal médico?
Como paciente o familiar, la primera responsabilidad es cumplir con todos los protocolos de bioseguridad, y con ello también protegerá a los profesionales de salud y de este modo permitirá que ellos puedan seguir atendiendo a más pacientes.
“La seguridad en la atención de la salud empieza por reconocer que estos profesionales de la salud están expuestos a riesgos físicos y psicológicos durante el desempeño de sus funciones, sobre todo con la presencia del COVID 19 que aumenta el riesgo de enfermedad y muerte. Recordemos que cada persona que sigue las recomendaciones está cuidando a estos médicos, enfermeras, técnicos y demás trabajadores, los que a su vez también cuidarán mucho mejor de cada uno de nosotros si están seguros y saludables”, indica la Dra. Ana Ramos, directora médica de Pacífico Seguros.
¿Cuáles son mis responsabilidades como paciente?
1. Cumplir con el tratamiento recomendado y asumir la responsabilidad por las consecuencias si nos rehusamos a hacerlo.
2. Brindar información veraz y exacta sobre mis antecedentes clínicos, enfermedades, identidad y dirección domiciliaria.
3. Dirigirnos y tratar con respeto a las personas, sean pacientes o personal, y respetar sus normas vigentes establecidas.
4. Informarnos acerca de los horarios de atención y los procesos de canalización de sugerencias y reclamos.
5. Informar de inmediato los efectos adversos que causen los medicamentos recetados.
6. Colaborar en casos de emergencia, siguiendo las recomendaciones del personal de salud.