Investigadores de la Universidad de Leipzig y del Centro Nacional de Investigación Radiológica en Oncología (OncoRay) en Dresde, Alemania, señalan que el uso combinado de terapias del cáncer con ultrasonido y radiación aumenta las posibilidades de curación del cáncer.
Uniklinik Köln
El uso de ultrasonido o radiación como terapia contra el cáncer no es una idea nueva y ya están en uso clínico, pero solo uno de los dos, utilizan ultrasonido focalizado y radiación ionizante en combinació, explican en la revista Cells.
El equipo de estudiosos alemanes ha demostrado ahora que el uso combinado de estos métodos conduce a mejores resultados. El tratamiento con ultrasonido debilita el tejido canceroso y lo hace más susceptible a la radioterapia posterior, lo que significa que menos radiación tiene un mayor efecto.
El procedimiento combinado está destinado a compensar las debilidades
Tanto el ultrasonido enfocado (FUS) como la radioterapia ya se utilizan con éxito clínicamente como procedimientos individuales en la terapia del cáncer. Sin embargo, ambos métodos tienen sus debilidades. Con la radioterapia, la dosis a menudo es insuficiente para destruir completamente el tumor o el tratamiento se asocia con efectos secundarios graves. La ecografía focalizada es un procedimiento comparativamente nuevo que aún no forma parte del tratamiento estándar y se está probando principalmente en el campo del tratamiento del cáncer de próstata.
Mayor éxito con menos radiación
El grupo de investigación ahora está probando si un tratamiento combinado de estos dos procedimientos puede lograr un mejor resultado general. En teoría, la vitalidad de las células cancerosas debe debilitarse primero con el ultrasonido enfocado, lo que las hace más susceptibles a la radiación. “Después de la aplicación de las ondas sonoras, las células reaccionan de forma más sensible a la radiación, por lo que la dosis de radiación ionizante puede reducirse y mueren más células tumorales”, explica el director del estudio, el profesor Dr. Andreas Melzer.
La combinación de estos procedimientos podría resultar en una situación en la que todos salieran ganando. La terapia combinada “podría reducir los efectos secundarios y mejorar la eficacia en el uso clínico”, explica el profesor Melzer. El tratamiento con ultrasonido dificulta la capacidad de las células cancerosas para recuperarse después de la radiación. Hasta ahora, es concebible una aplicación en tumores en el cerebro, por ejemplo, glioblastoma y cáncer de próstata.
Los órganos sanos permanecen intactos
Las pruebas iniciales de la nueva terapia, que se realizaron en ratones en el Instituto Fraunhofer de Terapia Celular e Inmunología (IZI) en Leipzig, mostraron un crecimiento tumoral reducido después del tratamiento combinado. Además, no hubo daños reconocibles en órganos sanos. El calentamiento FUS es un medio seguro y eficiente de mejorar el efecto de la radioterapia y aumentar las posibilidades de una terapia contra el cáncer menos invasiva, resumen los investigadores.
“También estamos trabajando en un sistema de robot que guiará el FUS con precisión al punto objetivo y permitirá la radioterapia de ultrasonido simultánea”, dice Melzer. La FUS guiada por resonancia magnética se ha utilizado desde septiembre de 2019 en un estudio piloto en pacientes con cáncer de próstata localizado. El tejido enfermo de la próstata se calienta fuertemente y se extrae mediante ondas de ultrasonido. El procedimiento mínimamente invasivo se realiza a través de la uretra.
Resultados prometedores
Los resultados de los experimentos preclínicos sobre el tratamiento simultáneo del cáncer con radiación y ultrasonido focalizado son prometedores, según el equipo de investigación. Sin embargo, son necesarias más investigaciones para comprobar el uso en estudios clínicos. El Ministerio Federal de Educación e Investigación financia el proyecto con más de seis millones de euros.