Especialista de Sisol Salud advierte que esta actividad genera gran estrés, el cual podría conllevar a ataques de shock y convulsiones.
Antes de encender un producto pirotécnico, piensa que existe una población muy vulnerable y sensible al sonido que provoca su explosión. Los bebés, las personas con discapacidad auditiva, con autismo y los adultos mayores son solo algunos grupos sensibles a los que les afecta en gran manera el estruendo de una detonación.
“Para las personas con autismo, las explosiones pueden llegar a ser una ‘tortura’. Debido a su sensibilidad auditiva, estas se potencian; ello provoca que se incrementen sus niveles de cortisol en la sangre, se pongan muy tensas y se generen conductas repetitivas sin ningún propósito, que pueden provocar lesiones o convulsiones”, comentó el Dr. Víctor Cabrera, médico integral de Sisol Salud.
El cuerpo humano puede llegar a soportar ruidos de hasta 85 decibeles por un corto tiempo; sin embargo, la explosión de un pirotécnico puede sobrepasar los 140 decibeles, provocando daños a gran escala en los aparatos auditivos de todas las personas, principalmente en bebés, niños y adultos mayores, propensos a sufrir de acúfenos o pérdida de la audición.
Este llamado a no usar estos productos se da en el marco de la campaña de sensibilización Lima sin Pirotecnia, liderada por la Municipalidad de Lima, que busca salvaguardar la integridad de los ciudadanos durante las celebraciones de fin de año; además, prohíbe el uso de estos artefactos en las actividades organizadas por la corporación edil.
Puedes denunciar la comercialización y el almacenamiento de productos pirotécnicos en el Cercado a través de estos canales: el teléfono (01) 632-1343, el WhatsApp 982 158 461, el correo Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. y la aplicación Vipa.