El Perú es el cuarto exportador mundial de este cultivo
Utilizado comúnmente como condimento en diversos potajes regionales y surgidos de la cocina fusión, el kion o jengibre es también un aliado en la medicina tradicional y alternativa para tratar varias dolencias, como los resfriados y la gripe, gracias a sus propiedades, principalmente antiinflamatorias.
Utilizado comúnmente como condimento en diversos potajes regionales y surgidos de la cocina fusión, el kion o jengibre es también un aliado en la medicina tradicional y alternativa para tratar varias dolencias, como los resfriados y la gripe, gracias a sus propiedades, principalmente antiinflamatorias. El Perú es, actualmente, el cuarto exportador mundial de este superalimento.
Originario del continente asiático (China e India), donde hay registros de su uso hace 4,500 años, el kion llegó al Perú con la inmigración china a fines del siglo XVIII, que tiene muy presente a este vegetal en su gastronomía y medicina tradicional.
Propiedades nutricionales
El kion o jengibre es una planta de la familia de las zingiberáceas, cuya raíz es un rizoma horizontal muy apreciado por sus diversas propiedades nutricionales y medicinales.
El rizoma de la planta es rico en vitaminas C, B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B9 (ácido fólico) y E, así como minerales como calcio, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, sodio y zinc. De esta manera, el kion constituye un superalimento que contribuye a fortalecer el sistema inmune de nuestro organismo.
Atributos medicinales
El jengibre tiene una larga historia de uso en la medicina tradicional y alternativa para ayudar a la digestión, aliviar las náuseas y vómitos después de una operación y en los pacientes con cáncer que se someten a quimioterapia. En estos casos suele beberse como infusión.
Asimismo, sirve para tratar los síntomas de la gripe, el resfriado y otras afecciones respiratorias, gracias al efecto antiinflamatorio, descongestionante y antioxidante del gingerol, su principal componente bioactivo.
Gracias a estos atributos, el kion ha cobrado realce en esta coyuntura de pandemia para reforzar nuestras defensas frente a infecciones como la covid-19 que ataca, principalmente, los sistemas respiratorio y gástrico.
Su consumo habitual permite disminuir la probabilidad de sufrir numerosas enfermedades cardíacas, al evitar la trombosis y los ataques cardíacos. También, puede contribuir a eliminar cálculos en los riñones.
Del mismo modo, puede ser utilizado externamente en los dientes para el tratamiento de los dolores dentales y en la piel para el tratamiento de los dolores producidos por la artritis.
Industria alimentaria y cosmética
El kion puede utilizarse fresco, seco, en polvo o como un aceite o extracto, y por ello es muy utilizado en la repostería para la preparación de galletas y otros dulces, así como insumo de alimentos procesados y también en la industria cosmética.
Kion peruano
El kion peruano concentra mucho más sabor que el kion chino. El Perú es, actualmente, el cuarto exportador mundial de kion, debajo de China, Tailandia y Países Bajos. Estadísticas oficiales indican que 71 empresas participan en su exportación y sus cosechas llegaron hasta 18 mercados del mundo en el primer cuatrimestre de 2020, un 25 % más de cobertura que en el mismo periodo de 2019.
Esto se debió a que hubo un aumento exponencial en las ventas de abril de 2020 a tres de los principales países consumidores del jengibre peruano: España (529 % más), Países Bajos (255 %) y Estados Unidos (124 %).
Junín, el epicentro productivo
En las templadas tierras del departamento de Junín, en el centro del país, se cosecha más del 90 % de kion que Perú exportó en el primer cuatrimestre de 2020, con un valor de US$ 19.1 millones.
Los principales centros de producción, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) son los distritos de Mazamari, Pichanaki, San Martín de Pangoa y Satipo, en las provincias de Chanchamayo y Satipo, que forman parte del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), ubicado en la vertiente oriental de los Andes y la Selva Amazónica, cuyas fértiles tierras cuentan con microclimas húmedos y temperaturas ideales para la siembra de este notable cultivo.
Con información de Andina