En un artículo de la edición australiana de The Spectator, una revista británica de gran circulación que se centra en la política, la cultura y la actualidad, la periodista Rebecca Weisser describe cómo al examinar las gotas de la "vacuna" de ARNm contra el coronavirus COVID-19 de Pfizer bajo un microscopio de campo oscuro, el doctor David Nixon, médico de cabecera de Brisbane, observó lo que parecen ser brazos mecánicos ensamblando y desarmando estructuras rectangulares brillantes que se asemejan a microcircuitos.
Las estructuras parecían inmóviles al principio, pero cuando se utilizó la fotografía de lapso de tiempo, condensando horas en minutos, se reveló el movimiento de las estructuras. Nixon indica que la formación de cristales en las gotas parece ser estimulada por la radiación electromagnética, porque esto se detiene cuando el portaobjetos que contiene la vacuna se protege con una bolsa de Faraday.
Una jaula Faraday, o bolsa Faraday, en este caso, evita que diversos tipos de ondas pasen al interior, como las ondas de radio y las electromagnéticas.
Los hallazgos de Nixon son similares a los realizados por otros equipos de Nueva Zelanda, Alemania, España y Corea del Sur.
Nixon compartió lo que vio con Wendy Hoy, profesora de medicina y directora del Centro de Enfermedades Crónicas de la Universidad de Queensland en Australia. Reconocida internacionalmente por su investigación y trabajo multidisciplinarios en el riñón y enfermedades crónicas relacionadas, Hoy supuestamente ha pedido al gobierno australiano y a sus autoridades sanitarias que expliquen la aparente formación espontánea de chips y circuitos en las vacunas de ARNm, y los objetos anormales vistos en la sangre de personas vacunadas.
Controversia creciente
Los hallazgos de Nixon acumulan más controversia sobre las formas de ARNm y ADN de las vacunas utilizadas contra COVID-19. Los efectos secundarios graves que ahora se atribuyen a las inyecciones incluyen daño hepático severo; recuentos de plaquetas muy bajos (trombocitopenia); altas tasas de reacciones alérgicas graves y potencialmente mortales (anafilaxia); inflamación del músculo cardíaco (miocarditis); coágulos de sangre (trombosis), ceguera y la muerte.
Un análisis del editor senior de British Medical Journal, Peter Doshi, y sus colegas muestran que las vacunas de ARNm de Pfizer y Moderna contra el COVID-19 tienen estadísticamente más probabilidades de causar eventos adversos graves que de prevenir la hospitalización, hace mucho tiempo que su uso debería haberse suspendido.
¿Los extraños videos de Nixon realmente muestran brazos mecánicos ensamblando y desarmando circuitos y microchips? Francamente, sin más evidencia, es imposible decirlo con certeza, señala Global Research y añade que sean cuales sean las estructuras filmadas por Nixon, una cosa parece segura: es poco probable que la controversia en torno a las vacunas COVID-19 basadas en ARNm y ADN desaparezca pronto.
Ver vídeo en el artículo de Global Research. (Videos como este son censurados en Youtube, empresa que considera a Pfizer más alto que a Dios y suprime todo contenido que cuestione a vacunas como Pfizer, Moderna, Johnson & Johnson, incluso observaciones de médicos y científicos)
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