Reducción de infección, hospitalización y mortalidad
Un amplio estudio de investigación revisado por pares demuestra que la ivermectina funciona. El uso regular de ivermectina como profiláctico se asoció con una reducción significativa de las tasas de infección, hospitalización y mortalidad por COVID-19.
Los datos provinciales muestran que la mayoría de las hospitalizaciones por la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) en Canadá ahora ocurren en personas que han aceptado al menos una dosis de las nuevas vacunas de terapia génica disponibles para su distribución, según un muestreo reciente.
Los médicos también señalaron que la vacunación de refuerzo con Sputnik Light ha demostrado ser una de las mejores soluciones para prolongar el periodo de protección de otras vacunas.
La vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V muestra una fuerte protección contra la variante ómicron, con una actividad neutralizadora del virus que supera más de 2 veces a la de Pfizer, según un estudio independiente dirigido por un equipo conjunto de los científicos del Instituto Spallanzani (Italia) y del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Moscú (Rusia).
Por el Dr. Robert Malone
En realidad, sí tengo una vida personal. De hecho, mi esposa de 42 años de edad y yo somos bastante reservados. Compartir la historia personal no es algo que haga todos los días. Sin embargo, como muchos de ustedes saben, me vacunaron con Moderna dos veces y sufrí un efecto bastante significativo por la vacuna. Esto fue al comienzo del lanzamiento de las vacunas. Fue mucho antes de que los datos de los ensayos preclínicos japoneses de la FOIA1 mostraran tantas señales de alarma e irregularidades, mucho antes de que nos enteráramos de todos los problemas con los ensayos clínicos, y mucho antes de que comenzaran a conocerse los VAERS2 y los eventos adversos.
El sitio de preimpresión medRxiv publicó un estudio que demuestra que las vacunas antiCOVID de ARNm alteran el sistema inmunológico. En otras palabras, los investigadores descubrieron que las vacunas no solo reprograman su sistema inmunológico adaptativo, sino también el innato.
A causa de los médicos mermeleros que hablan de la “vacuna” (no es vacuna, sino terapia génica) Pfizer contra el coronavirus como la panacea, el gobierno peruano está contratando la compra de millones de dosis de dicha pócima, de la cual el más reciente estudio señala que tras la tercera dosis las defensas del organismo contra el COVID-19 decaen a partir de la ¡décima semana! ¿Pretenden que los seres humanos se vacunen como pollos para enriquecer a farmacéuticas transnacionales inescrupulosas?
Un médico canadiense que fue expulsado por administrar ivermectina a pacientes que sufrían de COVID-19 advirtió que las vacunas de ARNm [Pfizer, Astra Zéneca, Jhonson & Jhonson*] pueden seguir creando proteínas de espiga toda la vida de la persona al alterar de manera permanente el ADN de los niños, quienes son particularmente propensos a la alteración del ADN porque tienen niveles más altos de transcriptasa inversa que los adultos, dijo el Dr. Daniel Nagase*.
Un artículo del doctor estadounidense Pierre Kory, presidente y director médico de Front-Line COVID-19 Critical Care Alliance, advierte sobre las nefastas consecuencias de la arremetida contra medicamentos genéricos efectivos en los tratamientos contra el COVID-19. Todo apunta a que sería presión de las grandes transnacionales farmacéuticas o Farmafia, que habrían conseguido utilizar a las autoridades de salud de los Estados Unidos como sus operadores. El resultado es el incremento de muertes por la enfermedad.
Mientras Pfizer hace anuncios rimbombantes sobre su fármaco oral contra el COVID-19, todo apunta a que dicha medicina sería una copia de la ivermectina o por lo menos una copia de los elementos esenciales de la ivermectina que según estudios científicos combaten a dicha enfermedad.
¿Hay faenón en el Perú para obligar a vacunarse con Pfizer?
La Organización Mundial de la Salud autorizó el uso de emergencia la vacuna estadounidense Novavax contra el COVID-19, producto que debería comprar el Perú, pues por ser de fabricación de tipo convencional no produce efectos adversos graves como sucede con las vacunas basura: Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Johnson & Johnson, que van desde várices y derrames cerebrales hasta miocarditis, infartos, inmunodeficiencia y muerte. Sólo en Australia hay más de 10 mil demandas pendientes por los efectos graves de estas vacunas entre los que sobrevivieron, sin contar los fallecidos.
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