La sesión de la Comisión de Fiscalización del Congreso, que investiga el escándalo de las cuatro agendas con cifras millonarias, presuntamente de Nadine Heredia, transcurrió en medio de lo que pareció ser un plan premeditado para impedir se evidencien públicamente los manejos detrás del caso de presunto delito de lavado de activos que vincula a Heredia, su madre, su hermano y su amiga entre otros.
Al estilo de Vladimiro Montesinos, que es negó a colaborar con la justicia y callaba en las audiencias judiciales, lo mismo hizo Heredia y sus allegados en dicha comisión. Todo fue silencio. Al menos Montesinos no era un político, sino un delincuente preseo y su conducta de silencio no es sorprendente, como sí lo es en la presidenta de un partido político, mucho peor, partido en el poder de turno.
Así, bastó que el congresista Mauricio Mulder diga que Antonia Alarcón, madre de Heredia, se dedica a realizar movilidad escolar y sin embargo compró una casa, para que el pariente político de ésta, el legislador Santiago Gastañadui, interrumpa frenéticamente para que no se escuche lo que Mulder decía, y reiteradamente dijo “concha de tu madre” a Mulder, en una de las escenas verbales de más bajo nivel en el Congreso de la República, que con Gastañadui fue de bajos fondos.
Intentando callar a Gastañadui, Mulder le dijo: "pobre diablo que estás allí sentado sólo por haberte casado con alguien", en alusión a su matrimonio con la prima de Nadine Heredia, también citada por estos escándalos.
Como se sabe, Alarcón cuya segundo cónyuge es acusado de ser montesinista, debería explicar la adquisición de una casa y la recepción y transferencia de miles de dólares a su hija, Nadine Heredia.
Otro sujeto, el congresista Leonidas Huayama, aparentemente dirigido por Heredia, para impedir el transcurrir normal del debate, vociferaba acalorado sin dejar hablar a los parlamentarios ,como buscando alguna reacción de farándula de alguien, y consiguió que estalle su colega Lourdes Alcorta, quien al pedirle que se calle, mientras éste insistía, tuvo un exabrupto.
"Uno se puede exceder, uno puede llegar a extremos pero esto es de tan extremo que ya no parece ni callejón, sino corral de pollo con flema", señaló Alcorta ante la actitud simiesca de Huayama. "Es una grosería lo que hace este señor. Es un impresentable. ¡Cállate la boca por un rato, oye! ¡Cállate la boca!", espetó airada a continuación.
"Si se sienten por aludidos, quiero recordarles que el señor Gastañadui ya ha declarado que a su bancada le falta neuronas", comentó después la parlamentaria.
Como era de esperarse, en la sesión también la amiga de Heredia, Rocío Calderón, se negó a hablar. Ella es pareja de un brasileño involucrado en un millonario escándalo de corrupción en Brasil, Lava Jato, que involucra al Perú. Calderón es quien prestaba a Heredia su tarjeta de crédito para derrochar en el exterior adquiriendo artículos suntuarios.
La grotesca actitud de Heredia y su clan indican que tienen muchísimo que esconder a la opinión pública.
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