Los funcionarios públicos, por tener altos cargos, tienen mayores responsabilidades y deberes que cumplir frente a la ciudadanía, lo cual no entiende la fiscal de la Nación Patricia Benavides, que por tener el más alto cargo en la Fiscalía debería ser la persona más transparente, pero ella esconde sus tesis de maestría y doctorado, que los peruanos queremos ver, porque además las tesis son documentos públicos, no secretos.
“Si tengo los grados es porque sustenté y presenté las tesis, pero no seré yo quien las entregue, el producto de largos meses de intenso trabajo para que hagan escarnio de él”, adujo Benavides, y con todo desparpajo tildó de “circo” a las informaciones que apuntan a irregularidades en la obtención de sus títulos de maestría y doctorado en la Universidad Alas Peruanas (UAP).
“Se ha dicho que no tengo tesis. Ante ello he guardado un prudente silencio para no seguir alimentando la campaña y para no responder ni ser parte de un circo de aquellos que buscan cinco minutos de fama a costa de los que sí trabajamos y luchamos contra la corrupción”, señaló.
Mentira
Benavides dijo: “yo he cumplido escrupulosamente con todo los requisitos para obtener mis grados”, pero no es así, porque de la información publicada, ella sólo tenía conocimientos básicos de inglés y quechua, cuando para optar el título de doctor se requiere dominio. Se domina una lengua por lo menos con nivel avanzado, no básico, que es lo que podría conocer de inglés un escolar.
Miedo
“Si tengo los grados es porque sustenté y presenté las tesis, pero no seré yo quien las entregue, el producto de largos meses de intenso trabajo para que hagan escarnio de él”, lo cual revela un evidente miedo a que la ciudadanía analice el contenido de sus tesis.
Se victimizó diciendo que los informes sobre sus tesis son “odio” y que se someterá a las investigaciones que se le realicen, lo cual es una burla, porque lo primer que debería hacer es mostrar esas tesis. ¿O está pagando para cambiar el contenido de dichas tesis? Todo se puede esperar de Benavides.
“Lo siento por aquellos que desde organizaciones ajenas al sistema de justicia han estado acostumbrados a manejar el Ministerio Público de acuerdo con sus intereses, aquí se han encontrado con una fiscal de verdad que no acepta dictados de nadie, más que de la ley”, manifestó, precisamente hoy que Hildebrandt en sus trece publica un extenso informe sobre las sospechosas ligazones de Benavides con el Ejecutivo para presuntamente buscar impunidad para los culpables de la masacre de manifestantes.
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