Ante la oficialización de la ley que crea la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN), la decana nacional del Colegio de Ingenieros del Perú, María del Carmen Ponce, señaló que es necesaria la participación de representantes civiles, para no repetir la experiencia sucedida con la Ley de Reconstrucción con Cambios.
Con nuestro Perú ya había señalado que de la forma en que está planteada la creación de la ANIN puede prestarse a mayor corrupción e incapacidad por estar directamente sujeta a la PCM, ahora con Alberto Otárola sediento de poder, pues en lugar de nombrar profesionales técnicos de reconocida trayectoria, podría ser un botín de entrega de puestos a cambio de favores políticos y peor, para prestarse a delitos, por lo cual es necesario la participación de instituciones civiles en el directorio y en la asesoría.
“Es una ley que tiene muchas esperanzas para nuestro país, pero es importante recordar que una ley parecida, que fue la Ley de Reconstrucción con Cambios, hasta el día de hoy no sabemos si fue un éxito o un fracaso, ya que no ha habido un control específico por parte de la ciudadanía y sus representantes civiles”, dijo Ponce en Ampliación de Noticias de RPP.
“Es bueno que se haya dado porque topos queremos el bienestar del país. Pero es importante también que los representantes civiles, como es el Colegio de Ingenieros, en las especialidades que justamente tienen que ver con esta Autoridad de Infraestructura, participen activamente”, agregó.
“Los ingenieros exigimos intervenir activamente en esta ley”, señaló la decana del Colegio de Ingenieros.
Ponce manifestó que desde el Colegio de Ingenieros se pide una participación activa del gremio, a fin de que puedan reglamentar la ley y velar por la transparencia en su cumplimiento.
“Políticamente no ha funcionado, por eso los ingenieros exigimos intervenir activamente en esta ley, aportando en la reglamentación y viendo la trasparencia de todo lo que se va a actuar. Eso no puede ser, porque técnicamente como profesionales sabemos cómo hacer, proceder, ejecutar y reglamentar las obras (...). No es una crítica a la ley, sino que se requiere participación activa y no se quiere que vuelva a pasar lo que sucedió con la anterior ley”, finalizó.