El fiscal Walter Villanueva, del Equipo Especial Lava Jato, abrió una investigación preparatoria al entorno cercano de la exalcaldesa de Lima Susana Villarán por presuntamente haber perpetrado el delito de pignoración de bienes o lavado de activos.
Los investigados, que decían luchar contra la corrupción, presuntamente recibieron dinero proveniente de los aportes ilegales o sobornos de las constructoras brasileñas Odebrecht y OAS, a cambio ser favorecidos para obtener, en perjuicio del Estado, jugosos contratos del proyecto Rutas de Lima y de la concesión de Línea Amarilla.
En esta lista figuran Marisa Glave, Ana Elena Townsend, Jorge Nieto Montesinos, Jaime Eduardo Salinas, Zoila Reátegui, Carlos Enrique Juscamaita, Ana Elena Townsend y Jorge Nieto Montesinos. Todos deberán responder por acusaciones por el delito de lavado de activos, en perjuicio del Estado.
El Ministerio Público presentó pruebas que apuntan a la participación activa de estos sujetos en una compleja red criminal que sería esponsable del lavado de 530,000 mil dólares con motivo de la "Consulta Popular de Revocatoria de la Municipalidad de Lima", de 2013.
Los fiscales a cargo del escándalo Lava Jato subrayan principalmente la vinculación de algunos de los investigados, en particular Marisa Glave y Jorge Nieto, con la campaña del ‘No a la revocatoria’ de Susana Villarán.
La Fiscalía también se formalizó una investigación preparatoria a Anel Townsend y otros por presuntas coimas de las empresas Odebrecht y OAS.
Villarán goza de arresto domiciliario
La cabecilla de esta mafia, Susana Villarán, con sus poderosas influencias sigue gozando de arresto domiciliario que se le otorgó en razón de riesgo de contagio durante la pandemia, pero ese supuesto y no es válido ahora que terminó esa crisis de salud
Esta es una más de las numerosas investigaciones que ejecuta la Fiscalía a candidatos y funcionarios en cargos de elección popular, que realizaron sus campañas políticas recibiendo precoimas, es decir, coimas por adelantado para, en caso de ser elegidos o sobrevivir a una consulta de revocación, protituirse no como las rameras arriesgando sus cuerpos, sino entregando los intereses del Estado, de todos los peruanos, a la voracidad de empresas delincuenciales cobardes que no quieren competir con empresarios honestos y reglas iguales, sino que buscan privilegios y dinero fácil.
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