Cantos de vida y esperanza
Estoy ya persuadido, a esta altura de la vida, que muchas más habrían sido las lamentaciones, numerosos los poemas condenatorios y no pocas las censuras si, como es el designio de Lima Airport Partners, LAP y el Estudio Ugaz con la batuta de Luis Vargas Valdivia, hubiera sido inmovilizado como preso por haber supuestamente injuriado la honra de un asalariado de esa empresita en un juicio penal por tal naturaleza. En cualquier caso, estas acciones —siempre a posteriori, como en el dicho: después de burro muerto, pasto— engrosarían la vieja costumbre peruana –ineficaz y aberrante- de actuar pero sólo teniendo como premisa que el caballazo ya fue hecho y el abuso perpetrado. ¡Tarde, tarde, tarde! ¿Es que nadie en este país da crédito a la sentencia: cuando veas la barba de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar?