¡Mantengamos el sistema!
¡Mantengamos el sistema!
Por Herbert Mujica Rojas
Esto no sucede en la Inglaterra que Marx estudió, acontece ominosamente en San Juan de Lurigancho. Y las autoridades del ministerio de Trabajo constatan estas abominables violaciones de derechos laborales pero se consuelan con los discursos presidenciales y muestran su acuerdo bajo la cuestionable premisa de que “mantengamos el sistema”.
Se trabaja de de 8 am. a 5 pm. Las luces sólo se encienden a partir de las 4 pm., dicen que hay que “bajar costos”. Y no se hace cualquier cosa: se confeccionan prendas para la exportación y como es sabido los estándares de calidad en los países receptores son muy exigentes, por tanto los productos deben guardar estrictas reglas en su manufactura. Pero, dicen los dueños que hay que ahorrar energía eléctrica.